Christian Utiel, de Athlas Clinic, trata a una paciente durante la jornada de ayer. Henar Sastre

Los centros de fisioterapia topan con la falta de material sanitario

Buena parte de las clínicas han decidido retrasar su apertura al menos una semana ante la escasez de guantes o viseras en el mercado

J. A. Pardal

Valladolid

Lunes, 4 de mayo 2020, 22:02

Con el pie cambiado ha pillado a muchas clínicas de fisioterapia la publicación el pasado domingo del BOE que les permitía abrir sus establecimientos al público a partir de la jornada de ayer.

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El escaso tiempo transcurrido entre la orden del ministerio y el ... momento de la reapertura, menos de 24 horas, terminó derivando en que muchas de ellas se hayan visto obligadas a retrasar «al menos una semana» su vuelta a la actividad, a la espera además de recibir los materiales necesarios para ajustarse a las medidas de higiene respecto a sus pacientes que les obliga a tomar Sanidad.

Así lo reconoce el presidente del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla y León, José Luis Morencia, que relata que «los precios son en algunos casos desorbitados» y «han aparecido marcas nuevas en el mercado cuya calidad es, cuanto menos, dudosa». «Por nuestra naturaleza de profesionales sanitarios, somos especialmente cautos y elegimos el escenario más restrictivo, por lo que algunos compañeros han hecho acopio de materiales durante las pasadas semanas y otros, por responsabilidad, han decidió no abrir hasta que puedan asegurar un correcto tratamiento a los pacientes», describe. Afirma, además, que el colegio está trabajando «como nunca» para resolver las dudas que están dejando en su gremio las sucesivas órdenes y que traen de cabeza a los profesionales del sector.

Ozono

En el grupo de los más previsores se encuentra Christian Utiel, que pudo ayer reanudar la actividad de su clínica Athlas gracias a que «desde hace unos veinte días» ha podido ir recopilando las escasas mascarillas o guantes que le podían ofrecer sus proveedores porque tenía claro que «había que avanzar». Utiel apostó por instalar en su establecimiento un sistema que filtra el aire con ozono para asegurar así la desinfección del local para poder iniciar su actividad, aunque bajo mínimos porque mantiene a sus dos compañeros en un ERTE.

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