El centro logístico ferroviario toma forma para liberar a la ciudad del paso de los trenes de carga

Su importancia se confirma tras la reciente decisión del Gobierno de España de incluirlo, junto con Barcelona, Valencia, Madrid, Vitoria, Sevilla y Zaragoza, dentro de los siete enclaves «estratégicos» para el plan 'Mercancías 30', que busca duplicar la cuota del tren en esta modalidad de transporte. Su puesta en servicio será también el motor que impulsará el parque agroalimentario en el que trabaja el Ayuntamiento de Valladolid y, además, liberará a la ciudad, una vez se concluya la variante que se está ejecutando para estas composiciones ferroviarias, del 25% de los convoyes que ahora la atraviesan. A día de hoy por la línea Madrid-Irún circulan una media de 850 trenes a la semana, de los que 190 corresponden a convoyes que mueven productos. En aproximadamente un año, este tráfico saldrá de la trama urbana gracias al 'by-pass' que se está habilitando: una la circunvalación de 17,5 kilómetros que parte del Pinar de Antequera, discurre paralela a la Ronda Exterior y se conecta de nuevo a la línea convencional una vez supera la ciudad por el este.

El polo logístico conlleva la construcción de una gran playa con doce vías, algunas de ellas de hasta 750 metros de longitud para afrontar estas operaciones, así como la edificación de una terminal desde la que se dirigirán las mismas. Estas dimensiones de los canales permitirán abordar labores de carga y descarga de composiciones de hasta 60 contenedores. Según la información facilitada por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, los trabajos, que dirige Adif, se centran ahora en la construcción de la losa que sustentará este complejo y en la apertura de las zanjas para los drenajes. Queda aún mucho tajo, pero la previsión es que en 2024 ya pueda estar operativo. La intervención incluye la construcción de dos subestaciones eléctricas en el Pinar de Antequera y Cabezón para alimentar este entramado de vías, que acogerá también los trenes que entren y salgan de la base de mantenimiento y reparación de Renfe.

Las dos intervenciones en marcha -la estación de mercancías con su playa de vías y la variante- tendrán, además. consecuencias importantes para el resto de la ciudad. Por un lado, permitirán desalojar del polígono de Argales la actual terminal de contenedores, las instalaciones de Redalsa y el Centro de Tecnología de Vía, que se mudarán al complejo del Páramo de San Isidro, de manera que se pueda iniciar la venta de estos suelos liberados, con una superficie de veinte hectáreas, para la construcción de un nuevo barrio de 2.500 viviendas.

Además, cuando la factoría de Renault esté conectada a la variante se podrá retirar la actual vía de Ariza y abordar la enajenación de los terrenos para otros 600 pisos en la zona de Ciudad de la Comunicación. Este periódico ha consultado a Adif el grado de ejecución de esta plataforma ferroviaria, que ha sufrido numerosos retrasos. De momento, no se aportan fechas para su estreno. Según la última información comunicada en la comisión de seguimiento de la Sociedad Alta Velocidad, actualmente se trabaja en el túnel de esta infaestructura que salva el polígono de San Cristóbal, donde se están montando las instalaciones de seguridad, la señalética, la iluminación y salidas de emergencia. Fuera de este paso subterráneo se está actuando en la pasarela de Jalón y completando los drenajes del entorno. La intención es que este canal esté en servicio el año que viene.