Valladolid

Carnero a Puente: «Yo no soy homófobo y él vive en el berrinche permanente»

Carnero ha defendido su postura y ha aclarado que «lo que venimos haciendo y lo hemos hecho ya en dos ocasiones es nuestro compromiso de iluminar el Ayuntamiento con la bandera del movimiento LGTBI tanto en el propio Ayuntamiento como en la Cúpula del Milenio», una iniciativa que ya se puso en marcha durante la etapa de Óscar Puente como alcalde, entonces acompañada de la bandera arcoíris colgada en el balcón de la Casa Consistorial. «Por tanto -ha añadido el regidor-, de homofobia para nada. Él lo sabe y él se dedica a lo que no tiene que dedica, que es a defender los intereses de los españoles, incluidos los vallisoletanos».

Jesús Julio Carnero ha pasado después al ataque y ha apuntado que «es evidente que el señor Puente sigue anclado en un berrinche porque los ciudadanos de Valladolid no apostaron por él. No lo ha superado. Y yo creo que ya es hora de que supere ese berrinche». Después ha añadido que su predecesor, y actual ministro de Transportes, debe «tener un compromiso claro con la igualdad, por ejemplo, con la igualdad de las mujeres. Porque en dos ocasiones no recriminó la ley del sí es sí en el Ayuntamiento de Valladolid».

El regidor, a continuación, ha pedido al ministro que «se comprometa también con el hecho de que los vallisoletanos tengamos los mismos derechos que tienen los catalanes y que diga no al cupo catalán» para después añadir que «esos son algunos de lo ejemplos en los que debería moverse y no se está moviendo» y reiterar, de nuevo, que «él -Óscar Puente- se mueve en el berrinche permanente porque los vallisoletanos le dieron la espalda. Pues que siga ahí. Yo homófobo no soy, él no lo sé…».

Y todo ello a los mensajes de Óscar Puente, publicados ayer por el excalde, en los que afirmó que «está bien que el Tribunal Supremo, además de sentar un criterio jurídico -en alusión a la sentencia que avala la colocación de dicha bandera en edificios públicos-, haya ayudado a quitar algunas caretas...», para después añadir que la postura del regidor no responde a «un problema de legalidad» sino que «era simple homofobia».

El ministro acompañó un segundo mensaje de una foto del entonces presidente de la Diputación (Jesús Julio Carnero) izando precisamente la bandera arcoíris en el balcón de la Institución Provincial y consideró que «también demuestra que esto que hizo cuando era presidente de la Diputación de Valladolid, como casi todo en él, era una simple pantomima».

La polémica llega a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo que da la razón precisamente a un recurso presentado por la Diputación de Valladolid, y a un segundo en el mismo sentido del Ayuntamiento de Zaragoza, y que considera legal la colocación de la bandera arcoíris en edificios públicos al entender que este símbolo «se proyecta a favor de la igualdad entre las personas, un valor reconocido por la Constitución y por la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea».