Así cambió tu barrio en 2023: las zonas que ganaron vecinos, niños y población extranjera

Durante el año 2023, Valladolid consiguió superar la barrera de los 300.000 vecinos. El 1 de enero de 2023 había 298.091 personas que residían en la capital. El 1 de enero de 2024 se ha llegado a los 301.872. Es un incremento de 2.971 residentes. El padrón creció a un ritmo medio de ocho personas cada día. Ese dato general ya se sabía. Ahora, podemos fijarnos en los detalles. Atender a lo que ocurre en las 47 zonas estadísticas en las que el Consistorio divide la ciudad.

Hay 37 en las que crece el número de vecinos. Y esto ya es una noticia, después de años de retrocesos. A la cabeza, en términos porcentuales, se sitúa el polígono de Argales, con un incremento del 7,27% (ya son 3.378 vecinos) gracias a los nuevos pisos levantados (y ya ocupados) en Ciudad de la Comunicación y, en menor medida, Arcas Reales. Le sigue San Pedro Regalado, con el tirón de Los Viveros, y un crecimiento del 5,10% (hasta los 3.173 residentes). El tercer lugar en el podio se sitúa San Juan II (con una subida del 4,78%, motivada en este caso, sobre todo, por la llegada de población extranjera). En términos absolutos, los barrios con mayores subidas son Caamaño-Las Viudas (496 más), Delicias (286) y la zona sur, con Covaresa y Parque Alameda (233).

Los barrios que durante 2023 perdieron población fueron San Miguel (un vecino menos), Puente Duero (-4), Batallas (-7), El Pinar de Antequera (-8), Huerta del rey baja (-9), Las Flores (-12), Barriada de la Guardia Civil (-14), Vadillos (-26), Arturo Eyries alto (-53) y Gavilla (-55).

La construcción se ha convertido en un factor clave a la hora de retener población y nutrir el padrón en las zonas en expansión urbanística. Pero el gran aporte demográfico vivido en Valladolid durante el último año viene de la mano de la inmigración.

Durante el año pasado llegaron a la capital 3.245 personas procedentes de otros países. El número de vallisoletanos que nacieron en el extranjero alcanzó los 23.686 el pasado 1 de enero, según los datos actualizados el padrón, lo que supone el 7,85% de la población total, la cifra más alta en la historia vallisoletana. En 2023, era el 6,84%. Durante el año pasado, la población foránea creció a un ritmo de nueve personas al día. Y no lo hizo por igual en todos los barrios.

Los distritos que porcentualmente asumieron una mayor llegada de inmigrantes fueron zonas donde su presencia no era muy numerosa, como San Pablo (un incremento del 42%) o el cogollo de Huerta del Rey (28%). En términos absolutos, las mayores llegadas se registraron en barrios donde la comunidad extranjera ya era importante. En cabeza se sitúa Caamaño-Las Viudas, donde el año pasado se instalaron 510 nuevos vecinos llegados de fuera de España. En Delicias desembarcaron 390. En Pajarillos bajos, 253. Y en la zona de Circular, 207.

La radiografía de este mes de enero dibuja el peso de la población inmigrante en cada uno de los barrios. San Juan es el barrio con mayor presencia (el 17,55% de sus vecinos nació fuera de España). Después vienen Caamaño-Las Viudas (17,48%) y Vadillos (13,99%). En el lado opuesto se sitúan Girón y Villa del Prado, donde apenas el 1,97% es de otros países.

Por lugares de origen, Colombia rompe todos los registros. Durante 2023, se instalaron en Valladolid 1.072 colombianos. Ahora son 3.815. Se ha convertido en la comunidad con más representación en la capital, al superar a la marroquí (la más numerosa hasta ahora). Son mayoría en La Rondilla, Caño Argales, La Rubia, San Pablo, Barrio España, La Victoria o Parquesol. El segundo mayor flujo es el llegado desde Venezuela, con 505 residentes más (llega a los 2.223) y su presencia es mayoritaria en San Miguel, La Farola o San Nicolás. Después viene Perú (360 vecinos más) y Marruecos (que suma 358 habitantes). La mayoría marroquí está en barrios como Caamaño-Las Viudas, Pajarillos, Vadillos o Delicias.

Otra de los indicadores que permiten ver la situación demográfica de cada barrio es la edad de sus vecinos. Así, hay zonas que presentan unos indicadores delicados desde el punto de vista del relevo generacional. En Huerta del Rey alta, por ejemplo (la parte más cercana al Pisuerga) cuatro de cada diez vecinos tienen más de 65 años. Hay más barrios donde uno de cada tres residentes ya está en esa franja de edad: Santa Clara, Hospital, San Miguel, San Nicolás, Campo Grande o Universidad.

En el otro lado de la balanza demográfica están zonas donde uno de cada cinco habitantes tienen menos de veinte años, como el Páramo de San Isidro, Las Flores, Girón-Villa del Prado, Pajarillos Altos, Caamaño-Las VIudas (con la zona del nuevo hospital), San Pedro Regalado o la zona sur (con Parque Alameda, Paula López, Las Villas, El Peral…).