«El 40% del calor que se produzca en 2030 será con biomasa, es imposible eliminar los fósiles»

–¿Cuál es la radiografía de la biomasa actualmente?

–Es un poco complicada. No solo a nivel local y nacional, sino europeo. A la subida de la energía tan importante se une la situación geopolítica de la invasión a Ucrania. Está tensionando el sector de la biomasa a nivel mundial. ¿Por qué? Porque desde la asociación europea que gestionamos el sello de calidad de los pellets, hemos suspendido los certificados de los fabricantes rusos y bielorrusos, por lo tanto hay 2,5 millones de toneladas de pellets de esas zonas que ya no entran a Europa. Eso ha descompensado el sector. Estamos recibiendo peticiones de oferta para suministrar pellets a países como Francia, Bélgica, Holanda... Y las fábricas están muy tensionadas.

–¿Y en España?

–Hemos terminado la campaña con los precios estables, pero se prevé que tengamos pequeñas subidas para asumir el aumento de costos que tiene la producción, desde el incremento que hay por la extracción de la biomasa del monte, el transporte, la transformación... Eso significa que habrá un aumento de precios en los pellets y en las astillas.

–Aun así, se dispara la oferta de calderas de biomasa...

–Estamos recibiendo una petición intensiva de ofertas para sustituir calderas de gas y de gasóleo por biomasa. Es una alternativa mucho más económica con una diferencia que puede superar hasta un 70% con el gas y en torno al 55% con el gasóleo. La biomasa es supercompetitiva. Hay partes que se están desarrollando rápidamente como la instalación en las comunidades de vecinos. Al tener que pagar derramas, están pensando en otras alternativas como la biomasa. Luego está el tema, que ya se estaba desarrollando y que no tiene que ver con esta demanda, que es la calefacción distribuida. Así se ha generado una demanda de comunidades de vecinos ante la posibilidad de engancharse a esas redes como puede ser la de Aranda, Soria o la que se está haciendo ahora en Palencia, que lleva un ritmo de contratación muy importante. Es una oportunidad muy buena para nuestros sectores, pero complicada de gestionar.

–¿Este pequeño auge es porque nos toca el bolsillo o por temas medioambientales?

–El ciudadano se va concienciando de los temas del medio ambiente, pero evidentemente lo que ayuda a tomar la decisión es la economía. El pasar de pagar por la calefacción de 250 a 100 eso es lo definitivo.

–¿Se necesita el apoyo de las instituciones?

–El efecto tractor que pueden hacer las administraciones al promover estas instalaciones es muy importante. Si la gente puede ver una instalación como la del campo Delibes, que da calefacción al clínico, eso le da un margen de confianza al ciudadano. Evidentemente, la iniciativa privada tiene que tomar el liderazgo, porque estamos hablando de algo empresarial. Ya hay muchas empresas que tienden redes de calor y que invierten muchos fondos. Solicitamos a los ministerios, que tiene muchas instalaciones, que apuesten por la sustitución de los combustibles fósiles por biomasa.

–¿Es imposible desprenderse de los fósiles?

–Es imposible llegar al 100% con biomasa, pero se va a ir avanzando de una forma importante. Ya no es solo el tema medioambiental, sino también el económico. Si se empieza a sustituir, el ahorro va a ser considerable. Esas acciones ya se están tomando en muchos ayuntamientos y eso va a ir incrementando la penetración de la biomasa. Entre el 14 y el 17% de calor que se produce para calefacción es con biomasa. Y está creciendo. La situación nos es favorable. En 2030 estos porcentajes podrían ser del 40%. En todo caso, la biomasa representa el 70% de todas las energías renovables. Se habla mucho de la eólica, fotovoltáica, pero el grueso de la energía renovable en Europa es con biomasa. Somos un sector muy activo. Hemos pasado por el desierto hace años, pero en los últimos diez años nos hemos consolidado y se va conociendo. En estas situaciones tan tensas se suben escalones con mucha rapidez, pero hay que hacerlo con garantías y estabilidad.

–¿Valladolid es una provincia verde?

–Valladolid lidera, a nivel nacional, el desarrollo de la instalación de equipos de biomasa. Con las redes de calor de Castilla y León, en cuanto a potencia, somos líderes a nivel nacional. Luego Cataluña y el País Vasco. Valladolid es un referente en la calefacción distribuida. Tiene la red del campus con el hospital. Con los nuevos proyectos, tanto privados como públicos, se está creciendo. Además del Delibes está otro proyecto privado en el polígono de San Cristóbal. Se pretende cerrar un anillo con todas esas redes para quitarnos cientos y cientos de chimeneas contaminantes.