Bimbo justifica el cierre en la necesidad de «adecuar la demanda a los territorios»

La Dirección de la empresa añade que, tras adoptar «la decisión del cese de la actividad productiva» en la calle Pirita del polígono San Cristóbal, «ha iniciado el contacto con los trabajadores de la planta y sus representantes laborales». Su objetivo, según manifiesta, es «abrir un proceso de diálogo y negociación que permita llegar a un acuerdo que minimice, en la medida de lo posible, el impacto que esta decisión pueda suponer».

De entrada, el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo que plantea la firma de bollería implica el despido de la totalidad de la plantilla. Esto, sumado a que alrededor de 40 empleos indirectos dependen de la fábrica, elevaría el número de familias afectadas hasta las 200. De ahí que las instituciones se hayan apresurado a movilizarse con el fin de convencer a la multinacional de que reconsidere su determinación o, en caso contrario, facilite la adquisición del complejo por parte de otra sociedad interesada en mantener la actividad.

En eso están desde el jueves tanto la Fundación Anclaje de Castilla y León, dependiente de la Junta, como el Ayuntamiento de Valladolid, a los que se ha sumado en las últimas horas el Gobierno de España, quien ha solicitado una reunión para analizar posibles alternativas. Respecto a la posibilidad de que Bimbo Iberia venda sus instalaciones vallisoletanas para permitir la búsqueda de una alternativa industrial no hay concreción. «En estos momentos nos encontramos en una fase inicial del proceso y aún no podemos concretar ciertos aspectos», se limita a señalar la compañía en una breve respuesta remitida por correo electrónico desde un gabinete de comunicación externo.

Los secretarios regionales de los dos sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, han manifestado por su parte su «rechazo absoluto» a la medida, la han calificado de «deslocalización pura y dura» y han recordado que «no tiene encaje ni en la legislación española ni en la europea», porque la compañía «está en beneficios». Desde esa perspectiva afrontan el diálogo en la mesa bipartita (formada por patronal y representantes de los trabajadores) que debe negociar el ERE, que se constituirá el 25 de septiembre.

De producirse la clausura tal y como está planteada, la destrucción de empleo asociada a Bimbo no haría sino ahondar en un trimestre negro para la estadística laboral de la provincia. El pasado 12 de julio bajó definitivamente la persiana la fábrica de piensos Nanta en Tudela de Duero después de 56 años, dejando en la calle a 23 personas, y pocos días antes, a finales de junio, Intrum formalizó el cese de otros 133 trabajadores su plataforma del barrio de Huerta del Rey de Valladolid.