Mi plan favorito en Valladolid

De bares con Pérez Gellida: «Soy más de sentarme a comer que de ir de tapas»

Es fácil adivinar cuál es el bar favorito de César Pérez Gellida. El escritor, ganador del premio Nadal con su última novela 'Bajo tierra seca', situó parte de Memento Mori en el Zero Café. Su bar «favorito», su «guarida», está ligado irremediablemente al oscuro personaje de Augusto Ledesma y ha saltado a la fama más allá del Pisuerga (aunque no se pudo rodar en su interior) debido a la serie de televisión basada en este libro que ha dado a conocer los rincones más emblemáticos de Valladolid. «Soy consciente de que mi nombre se asocia a esta ciudad y de que a los vallisoletanos les gusta que haya basado esa historia en Valladolid», reconoce.

Ocio nocturno aparte, también podemos encontrar a Pérez Gellida en otros de sus lugares favoritos de la ciudad del Pisuerga. Para comer, no tiene ninguna duda. «Voy mucho al Gastrobar Pasión. Conozco a los dueños desde hace mucho tiempo, son donostiarras y la carne que sirven es muy buena. Me encanta el chuletón, los chipirones, los callos...», recomienda.

Otro establecimiento hostelero que frecuenta es el Bar Restaurante El Barco, sede del equipo de rugby VRAC. Y no es casualidad, ya que el escritor vallisoletano es seguidor de este deporte, algo que también plasmó en su libro. El inspector Ramiro Sancho, protagonista de Memento Mori, es un exjugador de rugby y aún disputa partidos como aficionado en el Pepe Rojo. «El Barco me pilla al lado de casa para tomar una caña o un café, pero también sirve comidas. Además conozco al dueño y a los camareros y disfruto del ambiente de rugby», explica.

Gellida no duda en sacar pecho cuando habla de la hostelería vallisoletana. «Tenemos una hostelería que es la envidia de muchas ciudades, muy reconocida. Viene gente de diferentes ciudades a visitar Valladolid por este aspecto». Aunque eso sí, reconoce que «soy más de comer sentado a una mesa que de ir de tapeo».

Hostelería aparte, su rincón favorito de Valladolid es la coqueta calle Santo Domingo de Guzmán, algo que tampoco es un secreto para sus seguidores, ya que incluso es uno de los emplazamientos de la ruta turística Memento Mori que puso en marcha el Ayuntamiento de Valladolid. En esta calle, donde vivió el propio Gellida, situó la residencia de otro de los personajes de la novela, Martina Corvo, donde se produce una escena crucial. También le cautiva la Plaza del Viejo Coso, un secreto a voces de los vallisoletanos que el escritor escogió como vivienda de Augusto Ledesma (aunque en la serie cambian las ubicaciones de las casas de los protagonistas).

Gellida sigue disfrutando de su ciudad y de sus bares y restaurantes favoritos, aunque reconoce que cada vez tiene menos tiempo para hacerlo. Sigue siendo fiel a sus gustos y costumbres, que inevitablemente se entrelazan con la inspiración de sus novelas. Pero eso sí, nunca le veremos escribiendo en un bar o un restaurante, ni ha necesitado nunca una servilleta para captar una idea. Sus historias siempre cobran vida en la tranquilidad de su casa.

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