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Criada en una familia de artistas, Lucía Quintana debutó en los escenarios a los once años junto a su padre, el director teatral Juan Antonio Quintana. Fue en una obra de Lorca durante una gira por Estados Unidos. Desde entonces, su vocación por las artes escénicas no ha hecho sino crecer hasta convertirse en la actriz consagrada por méritos propios que es hoy.
Habitual tanto en la pequeña y la gran pantalla como en el teatro, Quintana ha participado en producciones como 'Todas las mujeres'; al igual que en populares series de televisión como 'Cuéntame cómo pasó', 'Policías', 'Servir y proteger', 'La que se avecina', 'Matadero', 'El Internado', 'Hospital Central'; o 'Muertos SL', siendo esta última una de sus más recientes apariciones, emitida en Movistar+.
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Nacida y criada en la ciudad de Valladolid, Lucía Quintana se define como «vallisoletana de pura cepa», afirmando tener «una relación muy estrecha con la ciudad» aunque actualmente vive en Madrid: «Vengo con frecuencia a visitar a familiares y amigos, sigo manteniendo mi casa aquí y, en cuanto tengo tiempo, vengo a pasear y visitar a los míos», declara.
Durante su tiempo libre, la actriz disfruta haciendo planes en el centro de la ciudad, ya sea descubriendo rincones del Campo Grande junto a sus hijos ―como la pequeña Alaia, presente pacientemente durante la entrevista―. «Tampoco perdono dar una vuelta por el centro, especialmente en la Plaza de la Universidad, la cual me trae muy buenos recuerdos; así como las zonas de La Antigua o el Teatro Calderón.
Sin embargo, uno de los bares más frecuentados por Lucía Quintana se encuentra junto al LAVA. Se trata de El Picoteo de Ely (Paseo de Zorrilla, 101): «Es como una segunda oficina, ya que allí me encuentro a familia y amigos». De este bar destaca sus desayunos ―mejor si son salados― con tortillas de patata «estupendas»; así como sus torrijas, aunque estas últimas no siempre están disponibles.
A la hora de abordar el gran repertorio de tapas y pinchos que ofrecen las barras de prácticamente todos los bares de Valladolid, la intérprete se queda con los clásicos de la ciudad, como las croquetas y las tostas de sardina de El Corcho, un bar al que «suele venir siempre que tiene ocasión». Otras de sus recomendaciones son los pinchos de La Cárcava, en la zona de la catedral; así como «prácticamente cualquier bar cercano a la Plaza Mayor». «Sin embargo, estoy un poco más desconectada de los bares nuevos que han abierto recientemente en Valladolid», reconoce con humor.
Si se trata de tomar un vino o una caña, el Café Berlín o El Largo Adiós son algunos de sus establecimientos de referencia. De hecho, este último cafetín ubicado en el número 2 de la calle Arribas le trae recuerdos de su época universitaria, mientras cursaba Historia del Arte; así como su formación en el Aula de Teatro de Valladolid, coordinada por su padre: «Esta fue la zona que más frecuenté durante toda esa época», recuerda. Además, Quintana admite «ser muy de vinos», especialmente Matarromera; sin embargo, «últimamente soy muy 'pro blancos', de entre los cuales prefiero el José Pariente». Además, recuerda una ocasión en la que un amigo le regaló un Vega Sicilia: «es realmente otro nivel, tela, tela», afirma la artista entre risas.
Para comidas ―o cenas― más contundentes, siempre recomienda El Figón de Recoletos, «especialmente a aquellas personas que busquen probar un lechazo». Por otro lado, frecuentemente prueba las pizzas de La Romana (calle Catedral, 7), especialmente junto a sus hijos: «Tienen un horno de leña y las pizzas están realmente fantásticas», añade la dramaturga.
Si lo que se busca es salir a tomar algo por la tarde o durante la noche, Lucía recomienda el Café Continental: «Es ideal para la tarde. De hecho, la última vez que tomé un 'gin-tonic' fue allí». «Sin duda, es un sitio muy agradable desde donde ver toda la Plaza Mayor, y preparan unos cócteles muy ricos», afirma. Otra de sus zonas para salir por la noche es el Pasaje Gutiérrez, donde «cualquiera de sus bares es ideal para esta ocasión».
Dejando lo gastronómico de lado, la actriz Lucía Quintana recuerda con especial cariño ciertos rincones de la ciudad como la Plaza de Santa Cruz: «Me parece un entorno precioso, ya que el Palacio me trae buenos recuerdos, al ser el lugar donde estrenamos 'El Avaro' de Molière, que fue lo primero que yo hacía de forma más profesional, a los 17 años»: «Recuerdo todo el patio lleno de gente». «Salir luego a la Plaza a recibir los comentarios del público fue una gran experiencia», rememora emocionada la actriz. Otro de sus lugares especialmente significativos dentro de la ciudad es el ya mencionado pulmón verde: «Cualquier rincón del Campo Grande es un lugar ideal para pasear o leer un libro», concluye Lucía Quintana.
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