Las bajas por positivos y cuarentenas afectan ya al 10% de la Policía Local de Valladolid

De manera que a día de hoy, «y las cifras varían mucho en poco tiempo», son ya 37 los agentes que están fuera del servicio temporalmente, lo que supone una merma del 10% de una plantilla ya de por sí mermada a raíz de la jubilación anticipada el año pasado de ochenta agentes, que redujo el número de efectivos a los actuales 350. A ellos, eso sí, deberán incorporarse en las próximas semanas 56 nuevos policías que, justo antes de comenzar la cuarentena, estaban en prácticas ultimando su formación.

Los policías locales conforman ahora la primera línea en la lucha por mantener la situación de confinamiento forzosa, junto a los policías nacionales y militares, y por eso a finales de la semana pasada pusieron en marcha una serie de medidas para intentar frenar los contagios y romper la cadena de transmisión entre los propios funcionarios reduciendo, por un lado, las horas de servicio en la calle y creando grupos cada vez más estancos «entre los propios distritos para intentar mantener el servicio». De manera que los agentes de calle trabajan ahora cuatro días consecutivos y un quinto de guardia (deben estar localizados y disponibles para regresar al servicio en media hora si son requeridos). Antes eran cinco días de trabajo.

Los agentes destinados en cada uno de los cinco distritos en los que está divida la ciudad (centro, Delicias, La Rubia, La Rondilla y Parquesol) trabajan ahora de «de forma estanca» con el fin de evitar que el virus salte de uno a otro después de haberse detectado «focos importantes» en grupos como los La Rubia o Delicias.

El problema, a juicio de los representantes de sindicatos como el SPPM, radica en la carencia de test para confirmar los positivos en la plantilla. «Hemos tenido algún positivo y se han tenido que mandar a otros dos agentes en mayores en cuarentena por haber estado en contacto con ellos», explican las fuentes consultadas antes de incidir que es necesario conocer «la situación real de casos en la plantilla para poder continuar garantizando el servicio».

Los agentes, pese a todo, mantienen con relativa normalidad su servicio y cuatro de sus cinco sedes, incluida la Jefatura de la avenida de Burgos, continúan abiertas en su horario habitual (de 10 a 14 y de 17 a 20 horas) de atención al ciudadano (preferentemente por vía telefónica). Todas salvo la de La Rondilla, en la avenida de Palencia, que ha dejado de prestar atención presencial temporalmente, según confirmaron las fuentes consultadas.

Los representantes de los agentes también aseguran que también cuentan «con el material de autoprotección justo» para realizar su trabajo en la calle –«mascarillas, sobre todo»–, si bien es cierto que decenas de ciudadanos están volcados con los policías donando mascarillas, pantallas protectoras y guantes, en su mayoría, manufacturados.