La urbanización de los cuarteles de Farnesio activa la construcción de 839 viviendas

Las labores de urbanización de los terrenos, situados entre los paseos del Arco de Ladrillo y de Farnesio y la calle Transición, comenzaron la semana pasada y ayer mismo mostraban ya avances significativos con los movimientos de tierras en el patio situado detrás del inmueble principal, y el único que se va a conservar, del cuartel de Artillería General Monasterio (1953), y los trabajos de desbroce del más intrincado interior de su homólogo de Caballería, el cuartel Conde Ansúrez (1902), en el que se conservarán todas sus edificaciones al contar con el máximo grado de catalogación.

Los trabajos de urbanización, durante los que se habilitarán los nuevos viales de los terrenos (calzadas, aceras, alumbrado y mobiliario urbano), en los que tendrá cabida un amplio parque, cuentan con un plazo de ejecución de dieciocho meses, con lo cual deberían estar listos en torno al mes de julio del año que viene para dar paso al inicio de la construcción de los primeros bloques de viviendas, situados en su inmensa mayoría (675 pisos) en el antiguo patio del cuartel General Monasterio, cuyo edificio principal tendrá un uso terciario (oficinas, residencias, negocios...).

Al otro lado de la calle General Shelly, que separa los terrenos de los dos cuarteles, se encuentra su homólogo de Caballería, el Conde Ansúrez, en el que también se destinará el edificio principal (de titularidad privada) a un uso terciario y en el que los cuatro barracones que en su día acogieron los dormitorios de la tropa serán destinados a 164 viviendas de protección oficial. El resto de los inmuebles, todos ellos protegidos y en los que se deberá conservar la fachada, pertenecen en su mayoría al Ayuntamiento y acogerán dotaciones públicas.

El destino de los distintos inmuebles y parcelas del denominado Área de Planeamiento Específico (APE) 59 es aún una incógnita con un año y medio por delante para que concluyan los trabajos de urbanización, de los que surgirá una avenida principal que partirá del paseo de Farnesio, cruzará la calle General Shelly y continuará entre el parque de la Paz y el cuartel Conde Ansúrez para desembocar en la esquina de las calles Arca Real y Transición.

Ese será el eje principal en torno al cual se habilitarán las vías perpendiculares, con salidas hacia los paseos de Farnesio y Arco de Ladrillo y la calle General Shelly. La futura urbanización contará con un amplio espacio verde adosado a la avenida principal y otros más pequeños en torno a los inmuebles principales de los dos cuarteles. «Por ahora hemos realizado ya los movimientos de tierras para comenzar con la introducción de las redes subterráneas de saneamiento y servicios (alumbrado, agua...) en el cuartel de Artillería e iniciado el desbroce de árboles y maleza del interior del Conde Ansúrez», resumieron ayer fuentes de la constructora encargada de dichos trabajos.

Las obras ponen fin a más de cuatro lustros de abandono y permitirán integrar la futura urbanización en el barrio en cuanto se derriben los muros perimetrales de los antiguos acuartelamientos, que cesaron en su uso militar el 14 de marzo de 2000, en el caso del Conde Ansúrez, y el 29 del mismo mes (el de Artillería). Defensa vendió los terrenos tres años después, cuando los dos cuarteles habían sido literalmente desvalijados, incluidas las vigas de los tejados, y el interior de ambos estaba ocupado ya por decenas de indigentes. Cuatro años después, en 2007, sería aprobado el primero proyecto de urbanización para levantar pisos. Es ahora, 22 años después de su cierre (aún en el siglo XX) y 15 desde la aprobación del plan parcial, cuando los cuarteles de Farnesio salen del olvido para pasar a formar parte del barrio que les acoge y dar continuidad a las urbanizaciones, en plena fase de construcción ahora, de la Ciudad de la Comunicación y de la que surgirá del traslado de los talleres de Renfe del paseo de Farnesio.