Valladolid

El Ayuntamiento compra 43 hectáreas entre San Cristóbal y el complejo ferroviario para nuevas empresas

Los contactos para la adquisición de este importante paquete inmobiliario a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) están «muy avanzados» y está previsto firmar el acuerdo, que supondrá el desembolso de 1,8 millones de euros de las arcas municipales, de forma inminente.

El máximo responsable del área, el concejal José Ignacio Zarandona, explica que los técnicos municipales de su departamento ya están trabajando en un cambio en el planeamiento de este ámbito, con una superficie total de 66,6 hectáreas, para que su calificación pase de residencial a terciario (industria, servicios y comercio). Fue en 2010 cuando, con León de la Riva en la Alcadía, se aprobó esta nueva zona de expansión de pisos, que nunca ha llegado a despegar al resultar atrapada también por la resaca de la crisis del ladrillo.

Promovido entonces por la compañía Castellano Leonesa de Urbanismo, preveía la construcción de 2.628 viviendas, de las que 805 iban a tener algún tipo de protección. Y destacaba en su ordenación la reserva de una gran parcela para la implantación de centro comercial de 59.558 metros cuadrados, a los que se sumaban otros 11.313 para pequeños establecimientos, según se informó entonces.

«No era atractivo desde el punto de vista del mercado inmobiliario residencial, se ha hablado con los propietarios de los suelos y todos han entendido que la solución era un cambio de uso», detalle el edil. Su situación frente al mayor polígono de la ciudad, el de San Cristóbal, así como su cercanía al polo logístico ferroviario, en una fase avanzada de construcción y que aspira a convertirse en una de las escalas más importantes del país para el movimiento de trenes de mercancías, lo convierten en un enclave con tirón para la implantación de nuevas empresas, según defiende el Ejecutivo local.

En el informe facilitado sobre la necesidad de afrontar esta inversión pública en suelo, se destaca el desarrollo urbanístico de los terrenos adquiridos permitirá, por un lado, continuar con el desarrollo de un polo de actividades productivas como San Cristóbal, «unificando en un entorno específico espacios para la industria, la logística, y los servicios avanzados, promoviendo sinergias y economías de escala». El objetivo último es facilitar el acceso al suelo por parte de grandes empresas «que no encontraban tamaños adecuados para sus desarrollos».

La operación convertirá al Ayuntamiento en el propietario mayoritario de este nuevo polígono al contar con el 64% de la superficie total. «Nos va a permitir liderar su desarrollo y acomodarlo a las necesidades de espacio de la empresas que estén buscando implantarse en la ciudad, ofrecer suelos a la carta», destaca Zarandona.

Está previsto que el desarrollo de la nueva zona esté preparado en un plazo de dos años. Primero, hay que formalizar la compra y luego afrontar la urbanización del sector, una parcelación que se hará conforme a demanda de los que lo elijan como sede. Según se destaca en el informe, la operación permite la obtención de un espacio a precios «ajustados y competitivos», lo que garantizará el «acceso a suelo a costes razonables, maximizando el retorno social y económico de la inversión pública».

Se hace hincapié, asimismo, en que el acuerdo con Sareb permite rapidez en la disposición de los terrenos. «Al tratarse de activos consolidados, se reducen significativamente los tiempos administrativos, acelerando la ejecución de proyectos, que también necesitan gran cantidad de tiempo de desarrollo urbanístico», se explica. La intención, según recoge este documento, es potenciar también nuevas implantaciones en la zona del El Carrascal (ampliación del polígono de San Cristóbal) y sacar partido a las parcelas vacantes de Industrial Jalón -74 hectáreas con un total de 233 suelos-, espacio en el que se ubican por ahora las compañías Extrusiones Metálicas Europeas (antes Metales Extruidos) y el centro logístico de Amazon.

Esta inversión en suelo, presupuestada en las cuentas municipales para 2025, forma parte del plan de PP y Vox para lograr un impulso económico para la ciudad con la llegada de nuevas compañías. Al tiempo que se cierran los flecos de esta compra, el Ayuntamiento anunciaba el pasado mes de noviembre la contratación por 250.894 euros de la asistencia técnica para el desarrollo de lo que han denominado como HUB Logístico Agroalimentario de Valladolid, un estudio que determinará las necesidades de los operadores que quieran implantarse en la ciudad al amparo, de manera especial, del complejo ferroviario en marcha.

Cuando se anunció, se destacaba que los estudios de los que dispone el Consistorio anticipan que las reservas de suelo en la ciudad para albergar nuevas actividades económicas, y específicamente logísticas, «actualmente no están adecuadas ni dimensionadas a las necesidades de estas actividades, ni en superficies disponibles, ni en estándares urbanísticos».

Los objetivos de este análisis pasar por dar las claves para generar una zona de actividad logística, con zona de aparcamiento seguro y protegido y un puerto seco para facilitar la transferencia eficiente de mercancías entre modos de transporte y centro de distribución que conectará actividades industriales, logísticas y ferroviarias, incluyendo entre ellas las instalaciones de Mercaolid y Centrolid y sus futuras necesidades de ampliación.

Este plan cuenta también con otra pata: la nueva Oficina Municipal de Proyectos y Atracción de Inversiones, 'Valladolid Now', presentada en octubre y liderada por la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico de Valladolid en colaboración con CEOE Valladolid y la Cámara de Comercio.

El próximo 15 de enero, en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales de Madrid, se celebrará una presentación oficial de este instrumento, que busca colocar a la ciudad como un referente para la inversión empresarial, tanto nacional como internacional. Ese acto, al que acudirá el presidente de la patronal nacional, Antonio Garamendi, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, pretende ser el inicio de una relación con el empresariado de la capital de España para venderles Valladolid como un foco atractivo para implantarse tanto por cercanía, como por precio y facilidades en la gestión.