Valladolid

Arco de Ladrillo recupera la línea recta 17 años después de su urbanización

Los operarios han comenzado esta semana a picar el recoveco de la margen derecha del paseo, en sentido de salida de la ciudad, que permanecía desde aquel lejano 2007 protegido por unos bloques de hormigón que se mantuvieron, incluso, cuando fueron retirados los postes de la luz, una vez soterrada la línea, a finales de 2022. Ya entonces se anunció que se eliminaría el picón. Pero allí continuó. Hasta ahora.

La intervención, proyectada hace año y medio y que apenas durará unos días (el corte del carril de salida de la ciudad permanecerá hasta entonces y ha generado este miércoles retenciones puntuales desde el viaducto), contempla la eliminación del bordillo en un tramo lineal de 115 metros para ampliar los parterres ajardinados y las aceras en torno a dos metros y la parada de la línea 4 de Auvasa, en su caso hasta los 2,4 metros de plataforma, a la altura del torreón de cristal destinado a oficinas que quedó abandonado durante la crisis del ladrillo y que ahora está llamado a resucitar para ser reconvertido en un bloque de viviendas.

Esta sencilla operación urbanística permitirá alinear la calzada de salida de la ciudad del paseo del Arco de Ladrillo y poner fin al más que prolongado proceso de urbanización de esta arteria fundamental de la ciudad en un momento de máximo apogeo de la expansión urbanística de su entorno, con el barrio de la Ciudad de la Comunicación (900 viviendas) prácticamente desarrollado al completo, el de los Cuarteles (justo enfrente) en pleno proceso de construcción de las primeras viviendas (839 acogerá en total) y el de Ariza (597 viviendas) en vías de convertirse en realidad cuando se elimine, en teoría en unos pocos meses, la línea de servicio de Renault una vez entre en servicio la variante de mercancías.

La reurbanización del paseo del Arco de Ladrillo se inició en 2007, cuando se remodeló la margen derecha, del lado de la Ciudad de la Comunicación (un barrio que se anunció en 1999 y que comenzó a gestarse en 2002). Entonces se adoquinaron las aceras, habilitaron parterres... pero la presencia del tendido eléctrico evitó que se pudiera alinear la calzada. «La única espinita que tengo es que no hemos conseguido que Iberdrola soterrara la línea de media tensión y eso nos ha obligado a dejar esta pequeña curva en la calzada», lamentaba entonces Francisco Javier León de la Riva.

Las torretas, que en realidad pertenecían a la histórica eléctrica vallisoletana Anselmo León (hoy filial de Iberdrola), fueron por fin eliminadas entre octubre y noviembre de 2022 con la promesa de alinear la calzada del paseo. Algo que va a ocurrir en unos días. En 2024.

Entre medias se remodeló el grueso de la margen izquierda del paseo, del lado de los cuarteles de Farnesio (2009), desde el paseo de Farnesio hasta la avenida de Madrid, y el último tramo pendiente, entre el viaducto y Farnesio, se remató finalmente en 2016.

Un prolongado proceso de 17 años que va a concluir ahora a tiempo para recibir a los más de dos mil vecinos, muchos de ellos ya afincados en la Ciudad de la Comunicación, llamados a vivir en los nuevos barrios de los Cuarteles y de Ariza.