Los archivos dedican su primer día de actividad a reorganizar sus servicios

Como relataba Eduardo Pedruelo, director del primero de ellos, la jornada fue «tranquila» y se dedicó fundamentalmente a «organizar y dar citas a consultas que se habían recibido durante las semanas anteriores». Su intención, como obliga el BOE que se publicó el pasado domingo, es responder a la mayor parte de estas necesidades a través de correos electrónicos o llamadas, aunque, como reconoce Pedruelo, «los archivos realizan un servicio público y deben contribuir a volver al movimiento del país», como demuestra el hecho de que gran parte de las consultas que recibieron ayer se referían al aforo de algunos locales. El centro vallisoletano recibió ayer solo una visita presencial que hubo de rechazar porque no contaba con la obligada cita previa.

En el Archivo General de Simancas serán al menos dos las jornadas que se dediquen a reorganizar la plantilla y los servicios que ofrece, como describe Julia Rodríguez, su directora.

No se espera allí demasiado trasiego, puesto que la mayoría de visitas provienen de otras provincias o incluso del extranjero, algo que impiden hoy en día las restricciones de la movilidad. «No habrá mayor problema pese a la reducción de los puestos que se pueden ocupar, porque a ellos solo podrán acceder los residentes en Valladolid», relata la gerente de la institución.