Reparación de un reventón en el 'anillo mil', junto a San Agustín, en 2016. J. Sanz

Qué es el 'anillo mil', la tubería que garantiza el suministro de agua en Valladolid

La conducción, con 19 kilómetros lineales, costó 29 millones de euros y abraza con forma de círculo toda la ciudad

Víctor Vela

Valladolid

Domingo, 28 de enero 2024, 19:33

No hay tubería más importante en todo Valladolid. Es la conducción que garantiza el suministro de agua potable en la ciudad. El circuito subterráneo que permite que, aun en caso de avería, los grifos sigan funcionando. Y se llama 'anillo mil'. Anillo, por su ... trazado circular. Y mil, porque este es del diámetro de la tubería (mil milímetros: un metro), el más ancho de toda la red de abastecimiento de la capital.

Publicidad

Su construcción supuso una inversión de 29 millones de euros y los trabajos se prolongaron durante 21 años. El proyecto de una infraestructura de este calado ya se puso sobre la mesa en 1948, pero no se acometió la inversión hasta 1986. El tajo se prolongó hasta 2007 (cuando afrontó su tramo final por la avenida de Salamanca).

No fue sencilla una obra encargada de enterrar una tubería tan grande a lo largo de 19 kilómetros lineales, que conecta las estaciones depuradoras de Las Eras y San Isidro con el depósito de Las Contiendas. La conducción cuenta con una serie de válvulas de cierre que, en caso de rotura o reventón, permiten aislar los tramos afectados y derivar el agua para garantizar el suministro.

La tubería tiene unas juntas metálicas distribuidas a una separación aproximada de doce metros. En total, son 1.583 juntas, con 4.749 tornillos (tres por abrazaderas). Y en estos 'empalmes' se han producido buena parte de los registrados durante los últimos años, por la baja calidad de los tramos más antiguos (con conducto de polietileno y tornillos de acero al carbono y no de acero inoxidable). En varios tramos, y de forma escalonada desde 2016, ya ha comenzado la cirugía para mejorar el estado de esta conducción imprescindible para la capital. La semana pasada, por ejemplo, tra ajos de este tipo obligaron a cortar la calle Mieses.

El último reventón de esta conducción ha tenido lugar este domingo, a la altura de la calle Jacinto Benavente, en el entorno de la antigua fábrica de Lauki, junto al paseo del Cauce.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad