¡Akalipe!, la marca de ropa 'made in Valladolid' surgida de un grito de enfado

Tras este novedoso proyecto está Miki Martín, un universitario de 22 años que tiene como prioridad el bienestar de su hermana pequeña. Él, junto a otros compañeros de carrera, ha creado Akalipe, una marca de ropa que integra a las personas con discapacidad en el mundo laboral para así demostrar a la sociedad todo lo que son capaces de lograr. Se trata de un proyecto nacido en las aulas del Campus de Madrid de la Universidad de Mondragón. Miki es estudiante del Grado Oficial en Liderazgo Emprendedor e Innovación (LEINN), que emplea una novedosa metodología finlandesa sin clases, ni profesores, ni exámenes, y con la que se aprende a través de la creación de empresas reales y en equipo. Akalipe es la empresa que él ha creado junto con sus compañeros Laura y Sergio. «Para todos los que tenemos un familiar o alguien cercano con discapacidad, nuestra mayor preocupación es el bienestar económico de esas personas en el futuro. Pensando en cómo podía yo garantizar ese bienestar para mi hermana Tichi, surgió la idea de que ese grito de guerra que ella siempre usa se convirtiera en una marca de ropa, cuyos diseñadores fueran personas con discapacidad. Nuestro objetivo es dar voz a estas personas dentro de la sociedad», cuenta Miki.

A través de la web www.akalipe.com pondrán a la venta las camisetas con los diseños realizados por personas con discapacidad. Miki y sus dos socios se encargan de todo el proceso de fabricación, de la venta y envío de las prendas y de la logística y el marketing. El primero de los diseños que ha lanzado al mercado es una camiseta con un dibujo creado por la propia Carlota y que representa una fruta imaginaria, la 'sandaya', «una mezcla de sus dos frutas favoritas: la sandía y la papaya», explica Miki. «Hacer este dibujo nos llevó una semana entera, porque cuando Carlota se agota, lo tiene que dejar. Yo la estuve ayudando y poco a poco, entre los dos, cogiéndole de la mano, completamos este dibujo, que para mí tiene un significado especial. Estoy muy contento con el resultado», prosigue él mientras Carlota asiente a su lado cogida de su mano. En las próximas semanas estarán disponibles muchos más diseños.

Son ya cinco las familias de personas con discapacidad que confían y apoyan este proyecto. El 50% de los beneficios de cada prenda irá destinado a los propios diseñadores, que expresarán su creatividad a través de sus dibujos, y estos se plasmarán en nuevas prendas para vender a través de la web. «Queremos transmitir transparencia. Para ello, en la web incluiremos una foto y una pequeña presentación de cada uno de los diseñadores. Incluiremos también sus currículums, para generar más oportunidad de empleo y que estas personas se integren aún más en la sociedad», subraya este emprendedor.

Su proyecto va más allá de vender camisetas. Lo que se han propuesto es contar historias. Por eso, cada prenda llevará una etiqueta que incluirá la fotografía del diseñador y un código QR, que servirá para comunicarle que se ha vendido su producto. «Se grabará su reacción. Así conectamos al diseñador y al cliente. Creemos que es una forma de transmitir la fuerza de todo este proceso que es Akalipe», explica Miki.

Akalipe es una empresa real nacida en la universidad. Miki y sus socios aspiran a que se consolide y se convierta en «una marca más de ropa más». «No queremos que nos confundan con una asociación, una fundación o una ONG. Somos una marca en la que trabajan universitarios y personas con discapacidad formando un gran equipo. Queremos que Akalipe revolucione el sector de la discapacidad, que tenga un gran impacto para que estas personas tengan aún más voz en la sociedad», subraya este emprendedor. Para él, este proyecto es mucho más que una empresa, ya que ha nacido por y para su hermana y ayudará a muchas otras personas. «Trabajar haciendo esto, que es lo que realmente me gusta, ayudando a muchas familias y sabiendo que Tichi está detrás, es una suerte tremenda», remata Miki.