De 300 a 3.000 euros, así son los precios de alquiler en Valladolid

En especial en aquellos hogares que llevan cinco años sin arrendarse o en las consideradas zonas tensionadas, en los que se realizará un descuento de 150 euros. Está previsto que esta medida entre en vigor el próximo miércoles 13 de marzo en Cataluña, siendo esta la única comunidad que ha comenzado a movilizarse para su posible implantación. No pasa lo mismo en Castilla y León, que en varias ocasiones ha mostrado su desacuerdo en que el índice de precios vaya a establecerse formalmente.

De 300 a 3.000, ese es el rango de precios que ofrecen los portales inmobiliarios a las personas que están predispuestas a alquilar un nuevo hogar. La diferencia es muy amplia y «todo depende de la zona» y de las comodidades con las que cuente el inmueble. Los hogares más baratos se encuentran en zonas como Pajarillos o Vadillos, que oscilan precios entre los 320 y los 450 euros. Este tipo de pisos rondan los 60 metros cuadrados y en la mayoría de ocasiones no superan las dos habitaciones, cuentan con un baño, cocina y una sala de estar.

El precio sube un poco más para las zonas que se encuentran situadas próximas a las universidades como Rondilla o Batallas, en donde los precios oscilan entre los 535 y los 650 euros, y en los que en su gran mayoría, son alquilados por estudiantes. Estos pisos se han convertido en los favoritos de los caseros, pues «son de los pocos que no protagonizan impagos, evitan el riesgo de oupación y al final del año abandonan la vivienda dejándola libre para otro inquilino», según apuntan fuentes de la inmobiliaria JBR. Otra de las opciones que también resulta rentable para este perfil de comprador y que se encuentran disponibles en los portales inmobiliarios es el alquiler por habitaciones. El precio del alquiler en estas condiciones bajaría situándose entre los 180 y 250 euros. Es el caso de uno de los pisos de la calle Álvaro de Luna, ubicado en el barrio de la Rondilla, que ya cuenta con inquilino, que afirma que «es lo más barato que encontré en la zona».

Los precios continúan aumentando si el ratón de búsqueda se desplaza a zonas más céntricas como plaza España, Fuente Dorada o el barrio de San Andrés, donde las viviendas suben entre los 675 y 780 euros. En estos hogares aumenta la renta pero también el espacio, pues los inmuebles superan ya los cien metros cuadrados y cuentan al menos con dos habitaciones, dos baños y otro tipo de comodidades como disponer de ascensor. Y siguen subiendo hasta los 1.300 y 2.050 euros en zonas como la Acera Recoletos, situada en el pleno centro de la ciudad y en la Bajada de la Libertad. Estas viviendas aumentan su espacio a los 200 metros cuadrados y cuentan con cuatro habitaciones, dos baños y en muchas ocasiones se les suma una terraza y plaza de garaje en el precio.

Los inmuebles ubicados en Covaresa arrojan en ocasiones unos precios que llegan hasta los 3.000 euros al mes. Es el caso del chalet ubicado en la calle Rododendro (Parque Alameda), que se situaría como el inmueble más caro de Valladolid. Ubicado en Covaresa Sur, el inmueble está distribuido en una sola planta sobre una parcela de 4.500 metros cuadrados. Cuenta con 6 dormitorios, 4 baños y aseo. Además de todas las comodidades como una chimenea en el salón, dormitorio principal en suite con vestidor y baño incorporado. El exterior está dotado de un porche acristalado, un invernadero, jardín con piscina y un garaje con espacio para albergar dos coches.

Una vivienda con todo tipo de lujos y en la que no resulta fácil encontrar inquilinos. «Que la gente alquile viviendas de 3.000 euros no suele ser lo normal», señalan fuentes de Metro Inmobiliaria. El perfil de comprador es un punto que varía mucho en este tipo de viviendas. «Este piso lo acaba de alquilar una familia que viene de Madrid y que tienen pensado quedarse dos años», relata la inmobiliaria, que alude a que Valladolid es una ciudad que «tiene un límite» en cuanto al precio, es decir, que «no todo el mundo está dispuesto a alquilar una casa de estas condiciones». «De hecho, esta es la primera vez que logramos alquilar algo de este estilo y es el único piso que tenemos con estas características», concluyen.

Y es que los portales inmobiliarios no son la única alternativa que permite conocer los precios de alquiler que dispone la ciudad. El pasado martes, el Gobierno puso a disposición una herramienta que al añadir una serie de datos certifica el límite mínimo y máximo que puede tener cualquier vivienda. Es así como los futuros inquilinos pueden mantenerse al tanto de los precios que se encuentran en las calles de la ciudad antes de decantarse por la opción definitiva.