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Jueves, 19 de enero 2023, 17:04
Con la bajada de las temperaturas y de las horas de luz hacer ejercicio sobre todo al aire libre se convierte en todo un desafío mental. Romper la barrera de la comodidad del sofá de casa es todo un reto. Sin embargo, esta situación tiene sus ventajas y es importante saber de cuáles se trata y muchas tienen una gran repercusión (positiva) en nuestro estado de salud.
Se queman más calorías El cuerpo debe hacer un esfuerzo mayor para calentarse para lo cual, acelera el metabolismo para dar más energía a las células para que produzcan el calor necesario. Además, nuestros músculos están también más fríos y para activarlo hace falta una mayor cantidad de energía. Esta también es la razón por la que solemos comer más durante en el invierno.
Mejora la forma física. Es evidente que si se realiza un ejercicio es para que repercuta en beneficios para la salud. El invierno y las bajas temperaturas ayudan a este aspecto ya que al necesitar más energía para calentarse el corazón bombea más sangre lo que mejora la salud cardiovascular, la capacidad pulmonar y se desarrollan más los músculos.
Más inmunidad. Hacer ejercicio en general y en invierno en particular hace que el cuerpo produzca más leucocitos y granulocitos responsables de combatir los agentes externos nocivos para nuestro organismo.
Más hidratación. Sudamos menos con el frío que con el calor por lo que el cuerpo guarda su agua de manera natural. Es normal sentir menos sed durante estas semanas pero nunca hay que descuidar una hidratación óptima hagamos o no una actividad física.
Mejor ánimo. El ejercicio produce endorfinas, hace desconectar nuestra mente y plantearnos metas. Mejora la sensación de bienestar, aleja el estrés y la depresión. Además ayuda a la vitamina D gracias a la acción de la luz solar por poca que sea lo que también ayuda a manterner un mejor humor.
Los beneficios se consiguen cuando no hablamos de temperaturas extremas Si al cuerpo no le da tiempo a calentarse realizando una actividad que exija mucho esfuerzo durante demasiado tiempo, el efecto sobre las defensas será exactamente el contrario. Esto depende del tipo de ejercicio y de las temperaturas.
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Además, hay que destacar que cuando se realice cualquier tipo de actividad al aire libre hay que hacerlo bien abrigado. Lo mejor es tapar manos, cuello y cabeza al menos parcialmente. Si un gorro es demasiado se puede probar con una braga para abrigar las orejas, por ejemplo. Es mejor realizar calentamientos más largos para tratar de no sufrir lesiones.
Ah, es importante saber que con caminar durante 30 minutos al día a buen paso podrás beneficiarte de gran parte de las ventajas de hacer ejercicio con frío al aire libre.
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