El pomelo y los medicamentos, una combinación dañina

El pomelo es una fruta cítrica que suele estar muy presente en dietas para perder peso. Un alimento rico en fibra y vitamina C con un sabor un tanto ácido, que no resulta agradable para algunos paladares. No obstante, esta fruta está contraindicada para personas que toman algunos medicamentos. La lista asciende a más de 90 y en algunos casos genera serios efectos adversos.

Resulta llamativo que un alimento nutritivo, bajo en calorías y fuente de vitaminas, tenga un efecto negativo para tantos fármacos. La mejor opción es preguntar al médico y al farmacéutico antes de modificar la alimentación, además de leer atentamente el prospecto de la medicación en la que vienen detalladas las circunstancias en las que no se puede tomar y los posibles efectos adversos.

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valladolid alertó de que el jugo de pomelo puede «aumentar en un grado elevado la biodisponibilidad oral de determinados medicamentos». Lo que se traduce en posibles «problemas de sobredosificación», es decir, que el cuerpo puede absorber una dosis mayor del medicamento de la que se ha prescrito.

En estos casos de sobredosificación, desde la entidad, explican que generalmente se debe a que el jugo del pomelo hace que «el hígado elimine menos medicamento». Por la contra, con medicamentos como el clopidogrel o un antihistamínico como la fexofenadina, ven disminuido su efecto farmacológico, debido a que necesitan transformarse en el hígado para ejercer su acción.

La recomendación del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valladolid es firme, dependiendo del tipo de medicación del paciente, sería incluso aconsejable no consumir zumo de pomelo en la dieta.

La lista de fármacos que no se recomienda tomar con zumo de pomelo es muy extensa y variada. Desde medicamentos para la depresión hasta fórmulas para combatir la disfunción eréctil. Pasando por medicinas para arritmias, hipertensión o gota, antivirales, antihelmínticos, antihistamínicos, fentanilo, ciclosporina o hipolipemiantes como simvastatina o atorvastatina.

En el caso de consumir pomelo o alimentos que tengan en su composición frutas exóticas, es recomendable consultar a un profesional sanitario sobre los posibles efectos adversos antes de seguir con una combinación que puede resultar dañina.

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