Todas las claves para proteger tu piel de la exposición solar

Las elevadas temperaturas propician el deseo de acudir a una zona refrescante ya sea el mar o una piscina donde poder refugiarse del calor que a veces se vuelve insoportable. En la bolsa de baño no puede faltar la toalla, el bikini y lo más importante, la crema solar para no volver a casa con el rostro y cuerpo colorado a causa de una exposición al sol prolongada.

Cuando uno es niño solo piensa en chapotear en la piscina sin perder ni un solo instante en aplicar el protector solar. A esas edades no se ve el riesgo que trae no protegerse de los rayos de sol, pero con el tiempo se toma mayor consciencia. Lo mismo ocurre si preferimos dar un paseo al aire libre o acudir a un parque en pleno mes de agosto. Lo importante es protegerse de la radiación ultravioleta.

El servicio de Emergencias Sanitarias de Castilla y León (Sacyl) recuerda que el sol tiene beneficios para la salud, pero también dañinos como el «envejecimiento prematuro de la piel, la formación de arrugas y manchas antiestéticas, quemaduras, disminución de las defensas, cataratas en los ojos y puede dar origen a un cáncer de piel». El sol es el principal causante de las manchas y arrugas que surgen en la piel, aunque su aparición no sea al instante.

Es importante cuidar la piel ante el aumento de temperaturas, pero también durante el resto del año, independientemente si hace calor o no, ya que la radiación ultravioleta que está detrás del cáncer de piel sigue presente durante los meses invernales. Lo mismo ocurre si el cielo está nublado o si hay lluvias, los rayos ultravioletas siguen siendo nocivos para la piel, aunque en menor intensidad.

La radiación solar cambia con la altitud y es más intensa en la nieve y en la montaña. La nieve refleja cerca de un 80% de la luz solar y sin una buena protección se está expuesto a quemaduras intensas y agudas. Por ello, es importante aplicar un protector solar cada dos horas, usar gafas de sol de calidad óptica contrastada ya que ayuda a preservar la salud ocular y evitar la inflamación de la córnea.

En verano, hay que extremar las precauciones para evitar problemas. Julio es el mes de mayo donde nuestra piel recibe mayor cantidad de radiación solar. Entre las 12 y las 16:00 horas transcurre el tiempo en el que las radiaciones solares son más agresivas, por ello hay que evitar tomar el sol en ese tramo o aumentar la protección solar. Ante ello, Sacyl lanza diez recomendaciones para tener en cuenta antes de estirar la toalla en la arena o césped de la piscina para tomar el sol.

1Aunque tengamos protección solar, no es recomendable estar expuesto al sol más de una o dos horas diarias. Una exposición solar prolongada puede ocasionar quemaduras solares, envejecimiento de la piel, deshidratación, cáncer en la piel o provocar un golpe de calor o insolación. Además, es aconsejable estar a la sombra en el tramo que transcurre desde las 12:00 a las 16:00 horas, cuando el sol se encuentra en lo más alto

2Junto al protector solar, es importante contar con un sombrero,

3Conoce tu tipo de piel. Cada piel presenta una sensibilidad y reacción a la exposición al sol diferente. Existen seis tipos diferentes de piel:• Fototipo 1 : Nunca se broncea y siempre se quema. Este tipo de piel está en las personas de cabello rubio o pelirrojo, ojos azules y piel pálida• Fototipo 2: Se quema fácilmente y se broncea eventualmente. Se trata de personas de cabello rubio, ojos azules y con pecas • Fototipo 3: Se broncea rápidamente y rara vez se quema. Son personas con cabello y ojos oscuros, con una piel más oscura. • Fototipo 4: Se broncea y nunca se quema. Por lo general, son personas de cabello, piel y ojos más oscuros.• Fototipo 5: Nunca se quema, es una piel que se broncea con tono muy moreno, cabello moreno y coloración de la piel morena. • Fototipo 6: Piel negra, presente, por ejemplo, en las personas afro-caribeñas.Las personas con un fototipo de piel más bajo necesitan un factor de protección más alto, es decir, de 50 o más, y las personas con un fototipo más alto, pueden usar un nivel de protección más bajo. También hay que prestar atención a los

4Aplícate la crema o spray solar sobre la piel limpia y seca, no escatimes en la cantidad. Reaplicate el protector solar cada dos horas, después de cada baño o de una excesiva sudoración. Con el tiempo, la piel absorbe el protector y pierde su efectividad.

5Cuando te apliques el protector solar, presta atención a las zonas sensibles como párpados, orejas, pecho, nuca, hombros, calva y empeines. Los labios deben ser protegidos diariamente de las agresiones del entorno.

6Hidrátate. Llévate una botella de agua y bebe antes y después de la exposición al sol aunque no tengas sed. De esta manera, reponemos agua y sales que hemos perdido durante la sudoración. Mantenerse hidratado ayuda a que la piel se recupere y no pierda su aspecto.

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