Vida sana

Comida saludable y rica para el verano

Se acerca el verano y con él las altas temperaturas. Se trata de una época en la que la mayoría de las personas disfrutan de unos días de vacaciones y se realizan actividades que durante el año resultan casi imposibles de realizar. Si bien estos meses aportan muchos beneficios, influyendo también en nuestro estado anímico, surgen a su vez algunos puntos negativos relacionados principalmente con la nutrición.

La red de Centros integrales de tratamiento de los trastornos alimentarios y emocionales (Citema) indica a través de su web oficial varios factores que explican por qué nuestra dieta se ve afectada en los meses más calurosos. En primer lugar, es importante tener en cuenta que debido al calor necesitamos mucha menos energía para regular nuestra temperatura corporal, lo que hace que reduzcamos las cantidades de comida y los alimentos que ingerimos. A ello hay que sumarle que en verano sudamos mucho más y, por tanto, aumentamos la ingesta de líquidos que llegan al estómago. Esto provoca que no se envíen al cerebro señales de hambre a través de la hormona grelina.

En consecuencia, el aumento de temperaturas hace que, en general, nuestra alimentación se vea reducida. Sin embargo, existen ciertas comidas que aportan una gran cantidad de beneficios, además de ser sanas y sencillas de comer, ideales para el verano. Daniel de Luis, catedrático de Endocrinología y Nutrición de la Universidad de Valladolid (UVA), afirma que, en primer lugar, «es importante beber agua, concretamente dos litros al día (ocho vasos diarios)», debido a las altas temperaturas. También considera que, además de agua, se pueden beber infusiones y aguas saborizadas con frutas y concluye advirtiendo de la importancia de evitar las bebidas alcohólicas, ya que estas deshidratan. A continuación, ofrece un listado que puede ayudarnos a seguir una dieta rica y sana para los próximos meses:

Se trata de uno de los platos estrella del verano. Es sencillo de hacer y refrescante, posee un alto contenido en fibra y favorece el tránsito intestinal. Se puede tomar como plato principal o bien como condimento en un pequeño vaso. Contiene tomate, ajo, pimiento, aceite de oliva, cebolla y un pellizco de sal. En el caso del salmorejo, la única diferencia es que es mucho más espeso ya que se le añade pan.

Las ensaladas pueden ser de múltiples ingredientes: arroz, pollo, garbanzos, piña, pasta... En cualquier caso, se trata de una comida que aporta vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes y aportan a nuestro organismo grasas saludables muy favorables para nuestro corazón. Además, es un alimento fresco que ayuda a combatir el calor y se puede hacer en poco tiempo.

La sandía es una fruta muy refrescante, ya que tiene un alto contenido de agua. Es, además, una gran fuente de vitamina C y potasio y se ha comprobado que ayuda a disminuir los niveles de presión arterial. Aunque es un alimento dulce, existen algunas recetas de gazpacho que también incluyen esta fruta. A parte de la sandía, otras frutas idóneas para el verano son el melón, el melocotón o la naranja. Estas, además de una gran cantidad de agua, «nos aportan antioxidantes naturales como la vitamina C, que nos va a proteger del daño y oxidación que generan en la piel la radiación solar».

Estos alimentos aportan proteínas de alto valor biológico, con una digestibilidad más sencilla que la de las proteínas de las carnes de mamíferos. Además, aportan una gran cantidad de omega 3, un tipo de aceite con propiedades antinflamatorias y cardiosaludables.

El hummus es una crema de garbanzos cocidos con zumo de limón que, por lo habitual, se toma en frío a modo de aperitivo o para acompañar en algunos platos. Es un alimento con una alta cantidad de proteínas y bajo en grasas y tiene un sinfín de recetas. Pueden hacerse huevos rellenos de hummus, quesadillas o bien acompañarlo de hortalizas como el pepino.

La remolacha es un vegetal rico en antioxidantes y con alto contenido en hierro y vitamina C. Para el verano, se puede optar por preparar la crema de remolacha, un plato saludable y refrescante. A la hora de elaborarla, se necesitan 500 gramos de remolacha fresca, cebolla, puerros, aceite de oliva, un poco de sal, manzana, patata y caldo de verduras.

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