Las setas, el superalimento de otoño

Las setas son uno de los alimentos por excelencia de la temporada de otoño, cargando los bosques durante los meses de octubre y noviembre. Consumir alimentos de temporada, que han sido recolectados días antes, es benificioso para el organismo y para la salud en general, ya que conservan y aportan todas sus propiedades. La Fundación Española de la Nutrición, considera las setas como una comida muy sabrosa y saludable, debido a que son bajas en calorías y proporcionan buena cantidad de proteínas y fibra. Además, son una fuente de hierro, fósforo, yodo, magnesio, selenio, calcio, potasio, zinc y vitaminas A, B, C y D.

Pese a sus beneficios para la salud, cabe destacar que resultan difíciles de digerir para personas delicadas, por lo que se recomienda evitarlas a la hora de la cena y consumirlas en cantidades pequeñas, es decir, utilizarlas como guarnición y no como plato principal. Además, hay que ser meticuloso a la hora de comprarlas en mercados y recolectarlas, ya que a veces resulta complicado diferenciar las comestibles de las tóxicas y es muy común presentar intoxicaciones por setas.

Según un estudio de 2017 realizado por la Universidad Estatal de Pensilvania, ayudan a mantenerse joven, ya que contienen una concentración muy alta de ergotioneína y glutatión. Estos dos antioxidantes protegen al cuerpo del estrés fisiológico, que causa símbolos visibles del envejecimiento.

Un estudio llevado a cabo en Epaña en 2021, concluyó que los alimentos ricos en polifenoles -champiñones, café, cacao y vino tinto- previenen el deterioro cognitivo con el paso del tiempo. Además, la ergotioneína y el glutatión reducen el Parkinson y el Alzheimer.

En 2021, la Universidad Estatal de Pensilvania realizó otro estudio con una muestra de 25.000 personas, en el que se demostró que las que comían champiñones con regularidad adquirían menor riesgo de depresión. Además, su contenido en potasio puede ayudar a reducir la ansiedad.

Los investigadores de la Universidad Nacional de Singapur en 2019 visualizaron que comer champiñones al menos dos veces por semana reduce las probabilidades de desarrollar pérdidas de memoria.

Los champiñones son un excelente sustitutivo de la sal, porque contienen ribonucleótidos de glutamato, y de la carne roja, ya que reducen las calorías, la graa y el colesterol. Por tanto, ayudan a mejorar la salud del corazón y reducen el riesgo de enfermedades cardiacas.

El único alimento que es capaz de aumentar sus niveles de vitamina D por la exposición a la luz ultravioleta o solar es el champiñón, lo que lo convierte en esencial para fortalecer los huesos y mantener una buena salud ósea.

La vitamina B favorece al cuerpo a utilizar la energía de los alimentos consumidos y aumenta la producción de glóbulos rojos, que ayudan a transportar el oxígeno por todo el cuerpo.

Los investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania concluyeron que consumir setas todos los días controla los niveles de azúcar en sangre y reduce la diabetes, ya que contribuye a que se reproduzca la bactería Prevotella en el intestino, que es la que se encarga de controlar la producción de glucosa.

Por último, 17 estudios sobre cáncer que se han realizado entre 1966 y 2020 descubrieron que consumir champiñones diariamente reduce el riesgo de cáncer hasta en un 45%.

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