![Los ayudantes técnicos veterinarios de la clínica Huellas Vet Pet, Carolina Ferreras y Pablo Regidor.](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202204/20/media/cortadas/3huellas-vet-kmEE-U1601731928037UND-624x385@El%20Norte.jpg)
![Los ayudantes técnicos veterinarios de la clínica Huellas Vet Pet, Carolina Ferreras y Pablo Regidor.](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202204/20/media/cortadas/3huellas-vet-kmEE-U1601731928037UND-624x385@El%20Norte.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Tener una mascota es una responsabilidad. Esta es una de las máximas que debemos tener en cuenta si comenzamos a convivir con un perro. Desde que ponen un pie en casa, nuestro amigo de cuatro patas necesita de cuidados y atención, tanto dentro como fuera ... del hogar. Para conocer los primeros pasos que debemos tomar con él, ya sea cachorro o un adulto adoptado, hablamos con los trabajadores de la clínica veterinaria Huellas Vet Pet para saber cómo actuar en los primeros meses de convivencia con nuestra mascota.
«Lo más pronto posible», es la rápida respuesta que da Carolina Ferreras al ser preguntada por cuándo debemos hacer la primera visita a una clínica. La ayudante técnico veterinario explica que lo ideal es hacerlo tan pronto como tengamos al animal. «Es importante hacer una revisión general del estado del animal para conocer su salud, el estado del pelaje, de la dentadura y de la visión», precisa.
Noticia Relacionada
Sergio García
Esto, claro, independientemente de la edad del perro. «Ya sea un cachorro o uno adulto adoptado, es lo más recomendable», insiste. Ferreras también concreta que la visita a la clínica puede servir para resolver dudas que puedan tener los dueños cuando dan la bienvenida a un amigo de cuatro patas. «Ya sean de educación, alimentación, desparasitación o las vacunas que se deben administrar», concreta.
Las vacunas obligatorias llegan después de la primera desparasitación interna, que se hace en cachorros de cinco semanas. «La debemos repetir cada seis meses hasta que nuestro perro alcance los dos años; después se recomienda una cada trimestre», explica la auxiliar. Un truco para los dueños que tienen una mascota mayor a dos años es hacerlo con los cambios de estación y así recordarlo más fácilmente.
De vuelta a los cachorros, días después de esa primera desparasitación interna debemos administrar la primera vacuna. Con seis semanas, nuestro perro puede recibir la dosis conocida como 'puppy'. «Con ella cubrimos el moquillo -afección muy contagiosa que afecta a perros jóvenes- y la parvorisosis -afecta en el sistema digestivo y puede ser muy grave en cachorros-», comenta Ferreras.
Información relacionada
Con ocho semanas, nuestra mascota debe recibir la vacuna denominada heptavalente. Esta no es obligatoria, pero sí bastante recomendable. «Cubrimos las enfermedades más comunes que tienen los animales en España», incide la auxiliar de la clínica. En concreto, con esta dosis les protegemos de la parvovirosis, del moquillo, de la hepatitis infecciosa canica, de la laringotraqueítis infecciosa, de la traqueobronquitis y de la leptospirosis. A las dos semanas de la inoculación, nuestro perro deberá recibir la dosis de refuerzo y así tener la pauta completa.
«Seguimos ya en los tres meses, cuando es obligatorio implantar el chip y poner la vacuna de la rabia», completa Ferreras. Así, en el primer trimestre de vida, nuestro perro ya debería tener estas vacunas; la de la rabia y la heptavalente además se deben repetir anualmente. La ayudante de la clínica Huellas Vet Pet también añade dos más que podemos administrar a nuestros perros. «Para la tos de las perreras, cuando los llevamos a residencia caninas, y la de la lesmianosis», concreta. Para esta última, debemos hacer un test previo que arroje un resultado negativo. Al igual que los humanos con la covid, si tenemos la enfermedad no nos podemos vacunar.
En resumen, tenemos tres tratamientos obligatorios en Castilla y León. El chip, la vacuna de la rabia y la desparasitación, cada seis meses hasta que nuestro perro alcanza los dos años, cuando se recomienda hacerlo cada trimestre. Además, para más protección, tenemos la 'puppy', la heptavalente, la de la lesmianosis y la de la tos de las perreras.
La temporada de 2022 comenzó en Valladolid con tres mil nidos de oruga procesionaria destruidos en marzo, cinco veces más que en 2021. La época del insecto está llegando a su fin, que se ha adelantado este año por las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones. Pero sigue siendo importante conocer las precauciones que podemos tomar para evitar disgustos en los paseos y saber cómo actuar si nuestro perro se ve afectado por la oruga de procesionaria.
«Debemos estar pendiente en los pinares, que suelen estar plagados. Especialmente de los árboles, pero también del suelo, porque los nidos se pueden caer y la oruga también», explica ahora Pablo Regidor, ayudante técnico veterinario y compañero de Carolina Ferreras en la misma clínica. El insecto suelta unas púas, que pueden caer en muchos lugares y es lo que puede afectar a nuestro animal. Es decir, el único problema no es solo la ingesta de la procesionaria.
Información relacionada
«Los síntomas son inmediatos y los podemos ver a los pocos minutos. Estos son hinchazón en la cara y en zonas afectadas por las púas, que también se hinchan», añade Regidor. Además, también aparece urticaria. Pero también es importante prevenir frente a otros parásitos externos, como las garrapatas o las pulgas. «Proliferan durante el buen tiempo y de nuevo lo ideal es anticiparse», asevera el auxiliar.
Para prevenir riesgos los parásitos externos, tenemos tres opciones. Los collares, las pipetas y los comprimidos. «La opción más cómoda son los collares, que tienen insecticida y que cubren prácticamente toda la temporada. El efecto de la pipeta y de las pastillas suele durar un mes», explica Regidor. El auxiliar también concreta que en el caso de los collares, lo mejor es comprarlo en veterinarios y tiendas especializadas. «En un supermercado tienen menor calidad y duración», concreta.
La atención sobre nuestra mascota no debe ser solo de puertas a fuera. Dentro del hogar también es importante tomar algunas precauciones, especialmente si nuestro perro es un cachorro. «Durante ese tiempo son pequeñas aspiradoras», asevera Regidor. «En la calle pueden tragarse palos o piedras, pero en casa puede ser peor. Hemos encontrado huesos, calcetines y hasta pilas. Es muy peligroso», precisa. El antídoto, mantener el hogar recogido.
Noticia Relacionada
Tampoco se debe descartar la peligrosidad con los huesos. «Uno de pollo e puede provocar rasgones en el tubo digestivo si lo vomita, lo mejor en cualquier caso es llamar a nuestro veterinario para saber cómo actuar», comenta el auxiliar.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.