La DGT recuerda cuál es el uso correcto de las luces antiniebla
Todos los vehículos están equipados con un sistema de iluminación para ver y ser visto que contempla un total de siete tipos de focos diferentes
Todos los vehículos cuentan con un sistema de iluminación que está compuesto por siete tipos de luces diferentes: luces de posición, de cruce o cortas, de carretera o largas, antiniebla, de marcha atrás, intermitentes y de freno. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), un mal uso de estas o no utilizarlas en caso de estricta necesidad conlleva una multa de 200 euros -la mitad si se cumplen los plazos determinados-. Dentro de estas clases, algunas sirven para que el vehículo sea visto por el resto de los usuarios y otras para que el propio conductor visualice los posibles obstáculos de la vía.
Las luces de posición se activan automáticamente cuando se encienden las cortas, las largas o las antiniebla y únicamente sirven para indicar la situación del vehículo y su tamaño.
En ciudades como Valladolid, los episodios de niebla intensa como los que se han vivido hoy son muy frecuentes en épocas de otoño e invierno; es uno de los signos característicos de la ciudad, especialmente en las primeras horas del día y al anochecer. Por ello, antes de ponerse al volante, conviene saber que las luces antiniebla se dividen en traseras, que las incorporan de fábrica todos los turismos; y en delanteras, que solamente las poseen algunos modelos y no son obligatorias en ninguna circunstancia.
En ciudades como Valladolid los episodios de niebla intensa como los que se han vivido hoy son muy frecuentes en épocas de otoño e invierno
Por tanto, los focos antiniebla delanteros son opcionales en todos los casos, según la DGT, excepto en situaciones de lluvia que están prohibidos; y los traseros deben utilizarse solamente en las siguientes ocasiones:
Uso correcto de las luces antiniebla
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Obligatorios: lluvia muy intensa, niebla densa, fuerte nevada y nubes densas de polvo y humo.
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Prohibidos: lluvia, lluvia intensa, niebla, nevada y nubes de polvo y humo.
Luces de cruce o cortas y de carretera o largas
Las luces de cruce o cortas se utilizan siempre de noche y en cualquier tipo de vía. Cuando es de día, solamente deben activarse para atravesar túneles, el carriles reversibles, en los habilitados para circular en sentido contrario y en situaciones de niebla, lluvia intensa, nieve y nubes de polvo o humo.
Por su parte, las luces de carretera o largas solo se enciende de noche en carriles de insuficiente visibilidad. Según la normativa, únicamente deben activarse circulando a más de 40 kilómetros por hora y sin vehículos por delante a menos de 50 metros. En caso de adentrarse en un poblado, en autopistas y autovías o de deslumbrar a peatones u otros conductor que se aproximan de frente, es necesario cambiarlas por las luces de cruce
Luces de marcha atrás, intermitentes y de freno
Los focos de marcha atrás se encienden automáticamente y su objetivo es avisar a los peatones y otras usuarios del sentido de la marcha del vehículo. Las luces de freno también se activan al pisar el pedal y alertan al resto de conductores de que se está reduciendo la velocidad o se encuentra parado. En cambio, los intermitentes son encendidos de manera voluntaria para indicar un cambio de carril, de sentido o una emergencia.
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