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R. A.
Martes, 13 de junio 2023, 00:24
Qué rabia da cuando nos despertamos, miramos el reloj y faltan unos minutos para que suene el despertador: los suficientes como para que lamentemos no haberlos podido sumar a nuestro sueño y demasiado pocos como para volver a dormirnos. Por eso solemos optar por aprovecharlos para que nuestro cuerpo descanse algo más mientras nuestra mente empieza a ponerse en marcha, o bien levantarnos inmediatamente y no perder más tiempo. Pero, ¿por qué nos ocurre esto, incluso cuando varía la hora a la que suena el despertador? Hemos preguntado esta curiosidad a la herramienta de inteligencia artificial ChatGPT, que confirma que se trata de un fenómeno «muy común».
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En primer lugar, el ChatGPT reconoce que puede deberse a que programemos el despertador siempre a la misma hora y el cuerpo se acostumbre debido a nuestro ritmo circadiano. Pero también ocurre mucho aunque suene a diferentes horas. Para esos casos, el ChatGPT culpa a la ansiedad y a la anticipación: «Si tenemos algo importante o emocionante que esperamos para el día siguiente, es posible que nuestra mente esté anticipando el evento y nos despierte antes de la hora programada. También, si estamos preocupados por no despertarnos a tiempo, es posible que nuestro cuerpo esté en un estado de alerta y nos despierte antes de lo esperado», explica la inteligencia artificial. Tiene mucho sentido, ya que cuando vamos a madrugar más para emprender un viaje o realizar un importante recado solemos despertarnos antes de la hora a pesar de que no sea nuestra costumbre. Es como si durmiéramos con un ojo abierto. Por ello, si te despiertas antes que el despertador frecuentemente aunque suene a horas diferentes es posible que tu cuerpo esté en alerta debido, por ejemplo, al estrés. Otro motivo sería los estímulos ambientales como la luz, el ruido o pequeños cambios en el entorno que pueden provocar que se activen nuestros sentidos sin que nos demos cuenta. Por ello, es recomendable dormir con las persianas totalmente bajadas para que no se cuele ningún haz de luz que pueda activarnos.
Por último, el ChatGPT explica que cuando dormimos pasamos por ciclos de sueño y vigilia. Estos ciclos constan de diferentes fases, incluyendo fases de sueño profundo y sueño ligero. «Al final de cada ciclo, es más probable que estemos en una fase de sueño ligero, lo que nos hace más propensos a despertar antes de que suene el despertador». En este caso, podemos tratar de averiguar cuánto duran nuestras fases de sueño y por cuántas pasamos cada noche para tratar de acostarnos a una hora que propicie que cuando suene el despertador hayamos acabado un ciclo completo y nos sintamos más descansados. En este sentido, existen aplicaciones que teóricamente nos ayudan a despertarnos en el momento más adecuado.
En cualquier caso lo ideal sería despertarnos de forma natural cuando hayamos descansado lo suficiente y cuando ya haya salido el sol, algo que por desgracia no siempre podemos hacer debido al ritmo de la vida diaria.
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