La pérdida de cabello es una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo, independientemente de su género, edad o estilo de vida. Y es que el pelo es un rasgo distintivo de la apariencia física y puede llegar a adquirir un papel crucial en la autoestima y la confianza en uno mismo, por lo que su pérdida, en algunos casos, puede tener un impacto significativo incluso en el bienestar emocional y psicológico de las personas. Desde los antiguos egipcios que utilizaban aceites y perfumes hasta las innovaciones contemporáneas en productos y tratamientos propios de la época de la imagen y las redes sociales; el cuidado del cabello ha sido una constante que refleja la atención dedicada al bienestar personal y la autoexpresión.
Publicidad
Noticias relacionadas
Ignacio Repilado
Volviendo a la España presente, un estudio recientemente publicado por Medihair, plataforma de tratamientos contra la caída del cabello, afirma que el país ibérico es el de mayor proporción de calvos, con un 44,5% de la población masculina afectada. Justo por debajo se encuentran otros países mediterráneos: Italia y Francia ocupan el segundo y tercer lugar, respectivamente, con porcentajes de 44,37% y 44,25%.
Estados Unidos y Alemania también figuran entre los primeros cinco lugares de la clasificación que ilustra la investigación de Medihair, con 42,68% y 41,51% de hombres calvos, respectivamente. Además, afirman que el porcentaje de pérdida de cabello masculino puede variar de forma significativa dependiendo del país, así como otros factores.
De acuerdo con Ignacio Sevilla, cirujano y director médico de Svenson, clínica de medicina y estética capilar, «la genética tiene un peso muy importante en la alopecia». Sin embargo, este no es el único factor que influye. Pueden provocar o asociarse a la caída del cabello otras causas, como la alimentación (especialmente una malnutrición o aquellas dietas que generen pérdida de peso), el estrés emocional o físico, enfermedades como la tricotilomanía; así como el uso de peinados que provoquen tracción.
«Otros factores pueden ser el postparto por deprivación hormonal o los déficits de vitaminas del grupo B o hierro». Enfermedades sistémicas como el hipotiroidismo, la diabetes, el lupus, la anemia o factores autoinmunes son también consideraciones a tener en cuenta.
Publicidad
«Todos estos factores son ejemplos de algunas de las causas que, de forma aislada o en combinación, pueden producir la alopecia». Afortunadamente, «no todas ellas son irreversibles, ya que podemos ayudarnos de tratamientos para acelerar el proceso de recuperación», afirma Sevilla.
Para prevenir la calvicie, Ignacio Sevilla afirma que «en cuanto se empiecen a notar señales de alarma, es recomendable consultar con un tricólogo que pueda diagnosticar el problema causante y pautar un tratamiento específico». Además, es muy recomendable llevar una dieta adecuada con aporte de todos los nutrientes que el cabello requiere para crecer. «También puede ser conveniente evitar aquellos peinados que generen tracción».
Publicidad
A pesar de lo que a menudo se cree, según afirma Sevilla «el lavado frecuente del pelo no genera caída, aunque puede afectar a nivel de manto lipídico de la piel del cuero cabelludo». Además, el uso reiterado de productos como tintes o gomina puede afectar a la calidad del pelo y a menudo requiere cuidados adicionales, pero tampoco genera caída».
De acuerdo con el médico especialista, «la causa más frecuente de la caída del cabello es la alopecia androgenética», fruto de la combinación de los factores genético y hormonal. Sin embargo, aunque existe un componente hereditario, no hay un único gen responsable, «se trata de una herencia en la que influyen varios genes». «Sobre dicha base genética actúa el factor hormonal, que depende fundamentalmente de las hormonas masculinas o andrógenos que actúan sobre los folículos pilosos predispuestos genéticamente a la caída, provocando su miniaturización progresiva hasta ocasionar su pérdida definitiva», detalla el cirujano y director médico de Svenson.
Publicidad
Aunque menos frecuente, otra causa puede ser la autoinmunidad. «Se considera que esta puede ser la base de alopecias como la areata, el liquen plano o la alopecia frontal fibrosante, entre otras».
De acuerdo con Ignacio Sevilla, existen múltiples tratamientos que contribuyen a fortalecer el cabello, «como la mesoterapia de vitaminas, el láser de luces LED, la mesoterapia de PRP o de fármacos... Sin dejar de lado los tratamientos orales, que también resultan de gran eficacia».
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.