Día Mundial de la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, ¿en qué consisten?

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Además, la sintomatología también es similar, «dolor abdominal, diarreas frecuentes (en ocasiones con sangrado en heces), fiebre alta, falta de apetito o pérdida de peso son algunos de los principales signos de estas enfermedades en sus pacientes». Sin embargo, también existen síntomas extraintestinales, que «pueden ser provocados tanto por la propia enfermedad como por los efectos indeseables de los tratamientos». Estos pueden ir desde dolor articular hasta problemas en la piel o picor en los ojos.

La enfermedad inflamatoria intestinal puede ser diagnosticada a cualquier edad, aunque «es cierto que la mayor prevalencia en los últimos años está en adultos jóvenes, entre los 20 y más de 30 años», declara José Ángel, quien afirma que no es casualidad que en esa franja de edad confluyan la mayor parte de los problemas en el entorno de las personas, como aquellos relacionados con las parejas o situaciones de estrés derivadas de los estudios o los primeros contratos laborales. «En el caso de los pacientes recién diagnosticados que acuden a nuestra Asociación siempre hay un trasfondo emocional que, aunque no provoca la enfermedad, empeora el estado de la persona y complica los periodos de actividad de los brotes». «El factor emocional no es únicamente el desencadenante del brote, pero en la mayoría de los casos empeora la situación». Precisamente, en la ACCU, el principal objetivo es «agrupar a los pacientes entre iguales». «Se trata de compartir experiencias, vivencias e incluso tratamientos. Sacar a las personas de casa», concluye.

Según detalla José Ángel, no existe una forma de prevención para la enfermedad inflamatoria intestinal, ya que aún se desconoce su origen exacto. Por ello, es considerada una enfermedad crónica y sin cura. «Sin embargo, afortunadamente contamos con un abanico de medicamentos y tratamientos muy amplio». «Actualmente se está tratando esta enfermedad con fármacos biológicos». «El objetivo fundamental es mejorar la calidad de vida de los pacientes evitando brotes y alargar los periodos de inactividad». «Cuando el brote remite, eres una persona completamente normal en todos los aspectos», concluye el presidente de la Asociación de pacientes de enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa de Valladolid.