El término «coches de 'stock'» normalmente se refiere a utilitarios nuevos disponibles en la empresa para su matriculación inmediata. Dicho de otra forma, son aquellos que se encuentran ya en poder del concesionario o en su campa de almacén de vehículos, no vendidos aún, pero ya fabricados.
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Por este motivo, cuentan con características específicas (como equipamiento, color, interiores, etc) las cuales no son variables; y normalmente se ofrecen a los clientes sobre todo por la rapidez de entrega que se puede ejecutar con los mismos.
En ocasiones, a los concesionarios les interesa desprenderse lo antes posible de los coches de 'stock'. Esto ayuda a que el potencial cliente pueda negociar más interesadamente la oferta final del precio. A cambio, este asume las características de que dispone el coche ya que, en caso de querer definirlas más profundamente y al detalle, sería necesario realizar un pedido concreto a las fábricas y, por tanto, asumir unos tiempos de entrega notablemente mayores.
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Aunque puede parecer simple, tal y como especifica el blog 'Motor Mapfre', «la diferencia fundamental entre un coche de stock y uno pedido a fábrica, es que el de stock ya existe y el pedido aún no». Por tanto, al acceder a un coche de 'stock', los plazos de entrega se aceleran notablemente, ya que únicamente se precisa el tiempo necesario para su revisión, puesta en marcha de pre-entrega y los tiempos de gestión de matriculación.
Sin embargo, el principal inconveniente de esta opción es que el cliente no podrá elegir las características, por lo que se tendrá que conformar con las que ya cuenta el coche sin opciones de personalización más detalladas. Además, «es cierto que los concesionarios suelen contar con un cierto volumen de stock y que están generalmente coordinados entre ellos para encontrar el coche que el cliente requiere», afirman desde 'Motor Mapfre'.
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Por ello, cuando un cliente ha configurado el coche que desea, con todas sus características, los concesionarios ofrecerán inicialmente un coche del que dispongan en 'stock' que cumpla con los requerimientos o lo intentarán encontrar en los concesionarios de la marca más cercanos. En algunas ocasiones, ofrecen algún coche que, aun no cumpliendo con todos los requisitos exactos, se puede aproximar a los mismos.
Además, hay que recordar que, por lo general, los coches propios en 'stock' de los concesionarios siempre se pueden conseguir a precios algo más económicos a la hora de negociar las condiciones de la operación.
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Comprar un coche en 'stock' ofrece la posibilidad de negociar algunas rebajas de precio, como solicitar la exención del cobro por ciertos equipamientos incluidos o la pintura metalizada. Además, permite disponer del vehículo antes que en el caso de realizar un nuevo pedido a fábrica.
Al considerar la compra de un coche nuevo, ya sea de 'stock' o bajo pedido, es imprescindible realizar ciertos trámites para poder circular, como la matriculación, el pago del impuesto de circulación y la contratación de un seguro.
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Actualmente, debido a las múltiples crisis que ha enfrentado el sector, la producción está más ajustada que hace algunos años por la falta de suministro de ciertos componentes, especialmente electrónicos. Los concesionarios disponen de menos coches con estas características, aunque todavía hay unidades disponibles para entrega inmediata, eso sí, con una menor posibilidad de coincidir plenamente con los gustos y necesidades del cliente.
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