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La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año ha helado la progresión de empleabilidad que se había visto en buena parte propulsada en la primera mitad del año por la contratación indefinida a raíz de la introducción de las medidas de la ... reforma laboral. El verano ha sido un elefante en una cacharrería que ha puesto patas arriba los datos que venía acumulando la provincia segoviana, que en mayor, por ejemplo, presumía de bajar de la barrera de los 6.000 desempleados, su mejor registro en trece años.
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Fernando Arconada
Ángel Blanco Escalona
César Blanco Elipe
Los meses de julio, agosto y septiembre a los que se refiere la Encuesta de Población Activa, publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística, arrojan una subida del 25% en la bolsa de ciudadanos que buscan un trabajo. Redondeando, son 1.500 parados más que en el trimestre anterior. La media demoledora es de unos 500 desempleados más cada mes de la temporada estival, que por otra parte suele cumplir el patrón de comportamiento inverso, es decir, que el verano, por las contrataciones que se hace en el sector turístico, alivia la lista de demandantes de empleo.
Basta comparar, por ejemplo, el tránsito entre el segundo y el tercer trimestre del año pasado, todavía con una pandemia del coronavirus con más empuje pero sin la mella profunda actual de los aumentos de los precios (y el consiguiente incremento de gastos que han de afrontar los industriales en las facturas) y la coyuntura de la guerra en Ucrania. Entonces, los datos de la EPA en Segovia revelaban un descenso en la bolsa de personas en busca de una colocación de 2.200 personas en una temporada estival especialmente generosa con la creación de empleo.
No solo crece la demanda de empleo, a contracorriente del descenso observado en el conjunto de Castilla y León, sino que ese 25% de aumento sitúa la provincia como la que más parados deja en las oficinas de empleo durante el verano en la comunidad autónoma.
La variación interanual tampoco consuela. Todo lo contrario. Solo Soria presenta un incremento en la cifra de parados más acusada en términos relativos. La vecina arrastra un alza del 37% en los últimos doce meses, mientras que Segovia va al rebufo con un crecimiento del desempleo del 19,1% en el último año, lo que equivale a 1.200 parados más en dicho periodo de tiempo.
Con el incremento del desempleo descerrajado entre los meses de julio y septiembre, la tasa del paro en la provincia también sube, aunque de forma algo más contenida porque la bolsa de segovianos activos también ha engordado algo con respecto al segundo trimestre del año, pasando de 77.000 a 77.700 en tres meses.
Con estos números, la conclusión es el aumento de la tasa de paro que deja por el camino el tercer trimestre del curso. Entre julio y septiembre, este indicador ha pasado 7,74% al 9,64%en la provincia, casi dos puntos más.
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