Trabajadores temporales sufren cuatro de cada diez accidentes laborales en Segovia

La cruz de esta moneda es que a mayor movimiento laboral, las posibilidades de que haya más siniestralidad aumentan; y eso que este 2021 que encara su recta final también ha estado marcado por unos primeros meses encorsetados por las ataduras impuestas de las restricciones en prevención de la expansión de la covid-19 que, a su vez, acotaron hasta la segunda mitad del año la productividad de actividades que son clave a la hora de propulsar la economía provincial, como las citadas hostelería, comercio o turismo.

Comisiones Obreras (CC OO), a través de la Secretaría de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente, ha venido alertando del repunte que ha habido en los percances el trabajo, tanto en los propios centros durante el desempeño profesional como en los desplazamientos de ida o de vuelta de los lugares de trabajo, los conocidos como accidentes 'in itinere'. La disección que hace la central sindical estos datos pone de relieve cómo la siniestralidad laboral refleja la «precariedad y provisionaliad» de la contratación predominante. Cuatro de cada diez trabajadores que han sufrido un incidente en el desempeño de sus atribuciones y que han tenido que acogerse a una baja poseían un contrato eventual.

Segovia, al igual que el conjunto de la comunidad autónoma, acusa un aumento de la siniestralidad con respecto a un 2020 más 'parado' por las limitaciones que se impusieron a la movilidad y la actividad para hacer frente a la pandemia del coronavirus. A falta de conocer los datos de diciembre, la provincia segoviana ha registrado en los once meses restantes una subida de la accidentalidad laboral superior al 8%.

De enero a noviembre inclusive, la Consejería de Empleo de la Junta de Castilla y León tiene registrados 1.841 percances que supusieron la baja del empleado. La inmensa mayoría de estos casos tuvieron un pronóstico leve, como concluye la clasificación que hace la Administración en materia de salud laboral. El ritmo de la accidentalidad en el trabajo es superior a los 167 incidentes al mes con baja para el empleado damnificado. Once de esas incidencias laborales que conllevaron, de enero a noviembre, la incapacidad temporal del trabajador fueron catalogadas como graves, detallan las estadísticas autonómicas, tres más que en el mismo periodo del ejercicio anterior y dos menos que en 2019, antes de la covid.

Si se incluyen los percances que no supusieron la ausencia en el trabajo de la persona afectada, la accidentalidad durante los primeros once meses de este año creció en la provincia con respecto al anterior hasta los 3.974 casos, en los que caben las enfermedades profesionales, tanto con baja como sin ella. Este tipo de patologías se han más que duplicado de un año a otro (de 21 a 48), e incluso superan los casos registrados en 2019.

El aumento total de los siniestros laborales en la provincia en los primeros once meses de este año se sustenta en la accidentalidad leve y grave, ya que este curso que expira ha sido menos luctuoso que el anterior, que acabó con cinco trabajadores fallecidos –dos en la construcción, otros tantos en el ámbito agrario y uno en la actividad industrial–. Hasta noviembre, las estadísticas publicadas por la Consejería de Empleo contabilizan una víctima mortal en accidente de trabajo en la provincia. En concreto, en uno de los 143 siniestros 'in itinere' con baja registrados por la Administración regional a lo largo de once meses, de los que cuatro tuvieron además consecuencias graves para el empleado accidentado. Asimismo, esas mismas estadísticas elevan a 1.990 los incidentes que no revistieron la baja del trabajador.

La apertura de fronteras y la recuperación de la movilidad, aunque fueran excepciones estipuladas en los planes de prevención de la covid, han traído consigo una mayor siniestralidad en las carreteras relacionada con los desplazamientos que se hacen hacia y de regreso del puesto de trabajo. De hecho, de enero a noviembre, este tipo de accidentalidad laboral no solo ha crecido con respecto a un 2020 de restricciones en los trayectos, sino que también supera los registros del ejercicio previo a la irrupción de la pandemia, ya que en 2019 se dieron en los mismos once meses 109 percances 'in itinere' con baja laboral y este curso que ahora expira acumulaba 144, cuatro de ellos con pronóstico grave y uno que resultó mortal. Es el único fallecimiento que hasta noviembre contemplaban las estadísticas de la Junta sobre siniestralidad en el trabajo.

Por segmentos de la actividad productiva, el 51% de los accidentes contabilizados a falta de un mes para cerrar el año se concentran en el sector que también ocupa a dos de cada tres empleados en la provincia, que no es otro que el de servicios. También es el que más contratos eventuales crea, según confirman los datos del Servicio de Empleo Público de España (SEPE). En el conjunto de Segovia, en el periodo acumulado de enero a noviembre se han formalizado más de 37.000 colocaciones, de las que más de 23.100 eran provisionales por circunstancias de la producción, lo que representa el 62% de las vinculaciones firmadas. Las indefinidas rozan las 1.800, por lo que no llegan al 5%.

La industria, con 464 accidente con baja del operario, sigue a los servicios como el sector con más siniestralidad en la provincia. Uno de cada cuatro incidentes con incapacidad temporal se produjo en este tipo de actividad. La actividad agraria (229) y la construcción (200) completan el mapa de la accidentalidad por sectores durante los últimos once meses.