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La conocida como la Casa Azul de Brieva ya tiene nuevos dueños. El hogar y refugio segoviano que encontró, acondicionó y del que se quedó prendada Lucía Bosé hasta el final de sus días cambia de propietarios después de que la familia de la icónica ... actriz italiana decidiera ponerla a la venta meses después del fallecimiento de la matriarca. El anuncio había entrado y salido desde entonces de los portales inmobiliarios que ofrecían en sus escaparates digitales de Internet detalles de la vivienda de la artista para encontrar comprador. Al final, el precio por el que se ha adquirido la Casa Azul no está del todo claro.
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Berta Jiménez
César Blanco Elipe
Fuentes consultadas apuntan la posibilidad de que haya habido una última modificación para que la familia y los compradores cerraran la operación. La última cantidad conocida a ciencia cierta data del pasado mes de noviembre, cuando la venta se situaba en 325.000 euros, una cifra inferior a la que se puso cuando se colgó, hace más de un año y medio, el cartel de 'se vende' al que fue el refugio de Lucía Bosé.
La cuantía ha fluctuado desde entonces. Al inicio, el anuncio publicado por un portal especializado en el mercado inmobiliario tasaba en 430.000 euros la casa en la que pasó la artista felizmente buena parte de los últimos veinte años. El desbordado interés que suscitó hizo que rápidamente se encareciese hasta los 495.000 euros; pero al poco tiempo se rebajó el precio para dejarlo en 450.000 y casi de inmediato se recortó otra vez para salir por 405.000 euros.
La vivienda consta de 430 metros cuadrados repartidos en tres plantas. Además, dispone de una parcela de 315 metros cuadrados con terraza y un jardín exterior. La casa posee seis dormitorios, cuatro baños completos, y un aseo de invitados. Destaca un amplio y luminoso salón con un fresco del afamado artista italiano Emilio Farina, con chimenea y acceso al patio cubierto.
Las características del inmueble, su arquitectura y, como no, su legado, le han hecho ser objeto del deseo para promotores. Los nuevos propietarios dedicarán la Casa Azul a alojamiento rural, situado en un entorno del que se enamoró la matriarca del clan Bosé por su tranquilidad, sus paisajes y la conexión con la naturaleza en el piedemonte de la sierra.
La Casa Azul de Brieva fue el principal hogar de Lucía Bosé en los últimos dos decenios. En él vivió alejada de los objetivos, en un pueblo que la acogió como una vecina más y así se sintió hasta que murió, a los 89 años de edad, por una neumonía en el apogeo de la primera ola del coronavirus. Tal es el poso dejado por la actriz que recientemente el pueblo ha puesto su nombre al centro social. Sus cenizas, además, reposarán en el cementerio municipal, tal y como era el deseo de Lucía Bosé.
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