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Fue un Domingo de Piñata diferente porque el Ayuntamiento de Segovia invitó expresamente al Carnaval de Arcones a exhibirse en la Plaza Mayor de la capital. Así que el epílogo carnavalero no se limitó al concurso de coplas y a la entrega de precios y distinciones.
La Fiesta de la Vaquilla del Carnaval de Arcones llamó poderosamente la atención. Se trata de un ritual que el año pasado obtuvo la declaración de Manifiestación de Interés Provincial. Es un título importante porque acredita una raigambre que remite al pasado y a la tradición, y eso son palabras mayores.
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«El protagonismo de la Fiesta de la Vaquilla lo tienen los quintos, pero en las vaquillas simuladas y en los tripudos están sus principales atractivos. No es un festejo taurino real, pues consiste en el sacrificio simbólico de una vaquilla, construida con un armazón de madera tan amplio como para dar cobijo a un mozo o a una moza. y en cuya parte delantera están los cuernos de un toro. Estas simbólicas vaquillas están decoradas con sábanas, mantones de manila y flores de papel», cuenta Ana Hernanz, miembro de la organización. Las vaquillas embisten a los tripudos, embutidos en enormes sacos de pita viejos que se rellenan de paja. Estos curiosos personajes, que llevan el rostro tapado con una caja de cartón y un nabo prendido a la altura de sus partes nobles como símbolo de la sexualidad, caen pesadamente al suelo y necesitan de la ayuda del público para levantarse. Los quintos van ataviados con pantalón negro, fajín, chaleco y una escarapela de colores. Los acompañan las serranas, mujeres ataviadas con manteos, que cantan coplas antiquísimas, recogidas de la tradición oral.
Los vecinos de Arcones están volcados en la promoción de su carnaval. Y no es para menos. Ayer vivieron una jornada muy especial. «Poderlo mostrar aquí, en Segovia, es una oportunidad para incrementar la visibilidad. Ya lo hicimos el año pasado, en el Azoguejo, invitados por La Esteva. Y este año ha sido el Ayuntamiento de Segovia el que nos lo ha permitido», señala Hernanz.
«En esta celebración podemos ver elementos festivos presentes en el carnaval europeo del siglo XVI. En concreto, la Fiesta de la Vaquilla puede ya ser constatada en el XVII», señala la investigadora Esther Maganto, coautora del libro sobre el Carnaval de Arcones recientemente publicado. «La Fiesta de la Vaquilla es muy común en el centro de España y concretamente en el periodo que va entre Navidad y Carnaval», añade.
Arcones fue, pues, el centro de atención en la celebración del Domingo de Piñata, que puso fin a las fiestas del Carnaval de Segovia. Las comparsas cantaron sus coplas y animaron con sus disfraces la soleada mañana del domingo. La comparsa Semaforitos se adjudicó el concurso de coplas. Por su parte, los Vacceos, que este año han cumplido cuarenta carnavales, recibieron el premio al mejor atrezzo. La Carraca fue distinguida como la mejor vestida y la comparsa de Apadefim recibió el galardón a la más divertida. Por otra parte, la mejor comparsa no escolar ha sido la perteneciente al CRA Los Almendros, de La Lastrilla, con disfraces de trolls. El Ampa de la Cooperativa Alcázar fue la mejor como comparsa escolar. En la categoría de Primaria, el Ampa del Elena Fortún resultó vencedora
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