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El Nava se juega la letra pequeña de su permanencia en las tres próximas salidas, con el riesgo de resucitar al furgón de cola. Los segovianos inician mañana (12:30 horas) en la pista del colista, el Sinfín, un viejo conocido de disgustos –desde un ... ascenso frustrado en Segovia a un descenso en la última jornada–, un periplo que les llevará el día 24 a Cangas, antepenúltimo, y dos semanas más tarde a Sagunto, penúltimo. Y lo hace con ocho puntos de ventaja sobre la plaza de promoción. La fórmula de su entrenador, Álvaro Senovilla, es el corto plazo: «No pensamos más allá del partido de Santander». Y el colectivo: «Hacer de nuestro equipo un patrimonio».
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Luis Javier González
Los primeros puntos del año pudieron llegar el sábado en Nava de la Asunción ante Granollers, que vio cómo los segovianos les remontaban una ventaja de siete puntos, pero acabó llevándose la victoria. Una vez más, el Nava asumió una gran deuda con el marcador en su pista, algo que el técnico pone en contexto. «Analizando los partidos fríamente, los parciales que hemos encajado en las primeras partes no son merecidos. Cuando nos meten dos goles seguidos, intentamos solventar ese parcial más con coraje que con otra cosa. Cuando logramos ser más cerebrales y estamos más centrados, nos va mejor. Esas ganas de remontar un parcial corto nos llevan a tener parciales más grandes».
Esas remontadas desde la tranquilidad han llevado a los suyos a voltear encuentros ante Valladolid, Puente Genil, Sagunto o Anaitasuna. Senovilla no ve una asignatura pendiente en las primeras partes y lo esgrime por el rendimiento en Cuenca o Benidorm o la rebelión en casa ante el Barcelona. Habla de «estar centrados 60 minutos» como «algo muy difícil» y pide que no haya una caída de rendimiento cuando llegan las rotaciones. «No estoy preocupado porque la actitud del equipo es buena». Mejor pecar por ímpetu que por desidia.
Si el Nava remonta partidos, el Sinfín remonta temporadas. No sería el primer año que se pasa tres cuartos de temporada en descenso y salva la categoría, algo que ya sufrió el cuadro segoviano en 2022: solo pisó la zona roja en la última jornada. Con 4 puntos en 16 jornadas y una sola victoria, los cántabros afrontan el más difícil todavía. Una plantilla, eso sí, con cambios. «Es un equipo muy peligroso que está cerca de sacar partidos. Esperemos que no sea este el primero».
Senovilla habla de su pólvora, su variedad de juego. Asume la dificultad de jugar en Santander y la dureza de la defensa local. «Se decidirá en esas pérdidas de balón; si somos capaces de no tenerlas y de aprovechar situaciones de contraataque tendremos bastante ventaja». Su esperanza es que los cambios en los locales hayan debilitado su rigor táctico y su equipo pueda aprovechar la finura en ataque estático que mostró ante Granollers.
El Nava asume que esas tres salidas les medirán a equipos necesitados y, quizás por ello, más intensos. Senovilla habla de la posición en la tabla como la explicación de la postura en los partidos. «El equipo que está por debajo va a cualquier sitio a aprovechar si el equipo contrario no hace buen partido». Su relato es que la profesionalización de la liga, que todos los partidos sean televisados, ha elevado el nivel del arbitraje y ha quitado peso a jugar en casa o fuera. «Ya no es tan decisivo como en los 90 o en los primeros 2000».
La historia de enfrentamientos entre Nava y Sinfín habla de una rivalidad dramática, con pocos partidos indiferentes. Una relación que se remonta a 2015, cuando los segovianos se impusieron a los cántabros en la última jornada que valió su primera fase de ascenso a Asobal para luego perder la semifinal del 'play off' en Santander ante los anfitriones. Y ninguna como la final que se celebró tres años después, en 2018: el Sinfín se impuso en el Pedro Delgado chafando la llegada de los naveros a la élite del balonmano.
Pero la relación ha tenido capítulos para una serie. Por ejemplo, la contundente victoria del Nava a domicilio (25-35) en el primer partido de Zupo Equisoain como entrenador, en 2021, un punto de inflexión que sacó a los naveros del descenso. O, meses después, un encuentro que los segovianos igualaron con el tiempo cumplido por un penalti que transformó Filipe Mota. La siguiente temporada, los cántabros salvaron la categoría en la última jornada a costa del cuadro segoviano, que perdió en casa y vio cómo su rival, que empezaba penúltimo la jornada, les condenaba a División de Honor Plata. El duelo de la primera vuelta fue una de esas excepciones al drama, una victoria cómoda de los de Álvaro Senovilla por 32-25.
'Sasha' Tioumentsev es el gran referente del Sinfín, el que más balón toca: máximo asistente del equipo (40) y goleador, 83 dianas que le convierten en el cuarto artillero de la Asobal. Le acompañan el extremo derecho Marcos Aguilella y el lateral izquierdo Marc López, ambos con 51 goles.
Por otro lado, el sorteo de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey citó ayer al Viveros Herol Nava con el Dólmenes Antequera, un viejo conocido de División de Honor Plata con el que discutió como rival directo en busca de su primer ascenso a Asobal. Será una ronda a partido único que se disputará el 20 de marzo en tierras malagueñas.
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