Treinta reses bravas sueltas tienen en vilo el fin de semana a Brieva y Espirdo

Los trabajos de búsqueda, de recogida, identificación y separación del ganado se dan por acabadas a primera hora de la tarde de este domingo, según se desprende de fuentes del Instituto Armado, que ponen de manifiesto que las cabaña que se había escapado y que andaba suelta ha sido trasladada al interior del redil de la ganadería del Marqués del Quintanar, que es a la que pertenecen.

Sin embargo, las alcaldesas de Brieva y Espirdo, María del Pilar Martín y María Cuesta, respectivamente, vuelven a llamar la atención sobre una situación que se repite con demasiada frecuencia. No hace ni un año que ambas regidoras dieron la voz de alarma por un episodio muy similar al sufrido esta semana, la fuga de varias reses bravas de la citada divisa. Esta vez han sido treinta los animales que se han escapado y que se han vuelto a reunir después de varios días de zozobra.

Y es que Martín relata que los hechos se remontan al pasado miércoles 8. Fue entonces cuando la familia del Marqués de Quintanar comunicó a la alcaldesa de Brieva, lo mismo que a la de Espirdo, que iba a realizar un pequeño tránsito con las reses «de un lado a otro de la carretera entre La Higuera (núcleo perteneciente al término de Espirdo) y Brieva». «Iba a ser cosan de pocos minutos», añade la regidora a partir de la notificación que hizo llegar un representante de la propiedad de los animales a través de Whatsapp.

María del Pilar Martín matiza que entonces ya se le hizo saber que había otros cauces y que tenía que contar con una serie de permisos para poder efectuar el movimiento de animales. Una nueva comunicación de la ganadería ya le hizo «sospechar que algo no iba bien». La alcaldesa de Brieva relata que en ese nuevo aviso de un familiar del Marqués de Quintanar le comentaba que la labor prevista se iba a alargar un poco más, por la tarde del miércoles y el jueves incluso.

«Unos vecinos avistaron un grupo de ganado bravo», prosigue en su exposición Martín. La detección de reses sueltas deambulando por la zona del cementerio de Brieva confirmó las sospechas. Este sábado también se divisaron varios ejemplares en la zona conocida como La Lastra. La alcaldesa de Brieva revela que, incluso, un ganadero de la zona ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil por este nuevo episodio de fuga de reses bravas.

Ante la acumulación de evidencias, se dio el aviso al Seprona. Los agentes y los vehículos han recorrido este entorno durante el fin de semana para localizar el ganado que se había escapado y disgregado, sin que esta vez haya que lamentar daños personales. En estos días, los vecinos de las poblaciones de la zona han vuelto a quedarse en casa para evitar toparse con los animales fugados.

Las peinadas y rastreos se suspendieron el sábado por la noche por la falta de luz y se han retomado a primera hora de este domingo. Las reses que se iban localizando se iban recogiendo en cercas de fincas ganaderas para, a posteriori, identificarlas, separarlas y conducirlas a los pastos de Marqués de Quintanar. Este domingo por la mañana, todavía los vecinos «andaban con mucha precaución», reconoce la alcaldesa de Brieva, quien insta a la Junta de Castilla y León a tomar medidas para «acabar con estas irregularidades».

Martín considera que los movimientos que se hagan con reses bravas han de contar con el consentimiento y el permiso oficial que garanticen la seguridad de las tareas que se llevan a cabo.