Tensa calma en Sanchonuño tras la muerte de una interna de la residencia por coronavirus

El fallecimiento por coronavirus de una mujer de 98 que vivía en la residencia Nuestra Señora Virgen del Rosario de Sanchonuño ha teñido de tristeza a la localidad. Hay dolor por la pérdida de una mujer «admirada y querida» en el municipio, según explicó el alcalde, Carlos Fuentes, e inquietud por la posible expansión del Covid-19 entre el resto de usuarios del centro privado y de los vecinos del pueblo.

La nonagenaria es la primera víctima mortal por coronavirus en la provincia, donde el número de infectados se sitúa en 15, seis más que 24 horas antes. La mujer permanecía desde el miércoles en el Hospital General de Segovia, donde ingresó con insuficiencia cardiaca y respiratoria. «El pueblo está afectado», afirmó el alcalde del municipio, que tiene unos 900 habitantes. El regidor explica que desde principios de semana la inquietud generada por la posible expansión del Covid-19 se ha dejado notar, con menos niños en los parques y lugares de ocio y una disminución de los trámites administrativos realizados en el Ayuntamiento.

Pero el fallecimiento de una de sus vecinas ha hecho aumentar la preocupación. «Ya lo había hecho mucha gente, pero con esto todos se han terminado de concienciar. Ya saben que el coronavirus está aquí», comenta Fuentes. El alcalde recalca que en Sanchonuño se toman precauciones para tratar de frenar la expansión de la pandemia entre sus vecinos, incluso desde días antes del fallecimiento de la mujer. Así, uno de los administrativos del Ayuntamiento de Sanchonuño no ha acudido esta semana a trabajar por precaución tras haber estado recientemente en Italia. Además, el propio Consistorio de la localidad permanecerá cerrado hasta nuevo aviso.

La residencia Nuestra Señora Virgen del Rosario esperaba a primera hora de la tarde de ayer instrucciones de la Consejería de Sanidad para adoptar nuevas medidas de precaución tras el fallecimiento de una de sus internas. El centro ya restringió el martes las visitas de familiares. «Solamente iban en caso de mucha necesidad. Practicamente todas las visitas estaban anuladas», señaló el alcalde.

Según fuentes de la familia de la fallecida, la única recomendación que les han trasladado es la de avisar en caso de presentar algún síntoma característico del Covid-19. También les aconsejaron la incineración y les recordaron que no pueden celebrar velatorio para no expandir un virus que no tienen ni idea de cómo pudo infectar a su familiar. «Ella llevaba sin salir de la residencia desde enero», indican.

Con una treintena de usuarios en la actualidad –tiene capacidad para cuarenta– la preocupación es «lógica» entre los familiares de los residentes, según el alcalde. «Hay mucha gente que el pasado fin de semana estuvo visitando a los ancianos de la residencia», afirma.