Los sueldos en la hostelería subirán un 13% y alcanzarán los 1.300 euros de media

«El convenio de Segovia es uno de los más beneficiosos tanto para empresarios como para trabajadores», asegura el secretario regional de Acción Sindical de la Federación de Servicios de CC OO, Luis Sáez, quien añade que el sueldo medio establecido para el próximo lustro aúpa al sector provincial como uno de los mejor pagados dentro de la comunidad autónoma. Ese salario medio ascenderá con las actualizaciones a unos 1.300 euros mensuales.

La nómina de los profesionales con contrato aumentará un 13% desde ahora hasta 2026. Esa subida retributiva será del 3% en los tres primeros ejercicios de vigencia del nuevo acuerdo; mientras que en los dos últimos el alza será del 2% por anualidad. Los atrasos acumulados en este 2022 que está a punto de despedirse se contarán a partir del séptimo mes, por lo que se cobrará un semestre actualizado.

Los sindicatos ponen de relieve otros puntos del acuerdo que no estaban contemplados hasta ahora y que, a su juicio, mejorarán la calidad de vida de los trabajadores. Así, «se incrementan los permisos por días laborables» en determinados supuestos, como el fallecimiento de un familiar de hasta tercer grado de cosanguinidad o para sacarse el carné de conducir. También se recoge en el nuevo marco laboral un aumento de las jornadas disponibles por lactancia, que se sitúa en 19 días.

Asimismo, se incluye el llamado de plus de intensidad que se percibirá cuando se cubre las tareas propias de una categoría superior por vacaciones, bajas o excedencias. Ese montante sale de la diferencia entre ambos salarios.

Uno de los aspectos en los que más hincapié hacen los agentes sociales y la patronal es que «se acaba con la discriminación del grupo de camareras de piso», destaca Sáez. Hasta 2026, el convenio provincial de hostelería equipara al alza la retribución salarial de este colectivo de limpieza a la que reciben otras categorías profesionales similares como recepcionistas, explica el portavoz sindical.

Las prolongadas negociaciones, aunque «han fluido sin peleas», como ha señalado la secretaria general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT en Segovia, Olga Sánchez, han tenido también sus puntos de «enquistamiento». Se refiere a las contrataciones de los fijos discontinuos a tiempo parcial. Serán las propias empresas las que regularán estas vinculaciones dada «la dificultad de fijar unos mínimos puesto que no todas funcionan igual», razona por su parte el representante de Comisiones.

Al final, para fijar la relación laboral de este grupo se ha convenido, a nivel general, el desempeño de un mínimo de cuatro horas diarias, y en particular, un contrato para cada empleado que sale de calcular el tiempo medio trabajado durante los últimos tres años, precisan los sindicatos.

El renovado convenio colectivo incluye también el aumento de las funciones de la comisión paritaria y la creación de un órgano similar dedicado a la prevención de acoso e igualdad de oportunidades.

El presidente de Hotuse, Jesús Castellanos, opina que el acuerdo suscrito este jueves alumbra un lustro «de estabilidad», aunque será la coyuntura internacional la que condicione las constantes vitales de un sector que «ha pasado tres años terribles». La secretaria general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Segovia coincide en que la hostelería ha sido una de las actividades económicas «más castigadas» a raíz de la pandemia del coronavirus y, casi sin solución de continuidad, ahora se ve azotada por la crisis generalizada, la pérdida de poder adquisitivo y los altos costes de la energía.

Castellanos reitera que «los negocios están trabajando pero no son rentables». La fórmula de sobrevivir y obtener un rendimiento está en «conjugar la inflación con lo que pueden pagar los clientes». Y es que el presidente de la patronal provincial de hostelería calcula que la merma de los beneficios provocada solo por el efecto inflacionista es del 15%.

«El entorno es muy cambiante», matiza el empresario, quien apunta que el inminente 2023 que asoma en el horizonte «no es tan malo como se pensaba hace tal solo tres meses». Se aferra a las previsiones económicas que vaticinan que «España aguantará el golpe mejor que otros países».