La Guardia Civil ha aprehendido 65 kilos de níscalos que fueron recolectados ilegalmente en una zona acotada de un monte segoviano. Los agentes identificaron a tres personas, vecinas de Valladolid, con sendas cajas que contenían esta especie micológica cuando viajaban en coche por la provincia. Todos ellos contaban con sanciones anteriores relacionadas con incumplimientos en la recogida de setas.
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Varios efectivos de la Guardia Civil de los puestos de Sacramenia y Cantalejo sorprendieron a tres recolectores ilegales en un dispositivo de seguridad ciudadana realizado en Castro de Fuentidueña, enmarcado en la operación Espora, que persigue hacer cumplir la regulación del aprovechamiento micológico. Los hechos se remontan hace quince días, cuando en uno de los controles pararon un vehículo con tres ocupantes, que eran vecinos de Valladolid de entre 26 y 41 años.
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Tras identificarles, los agentes comprobaron que todos ellos contaban con multas anteriores relacionadas con la recogida de setas. Por ello, se procedió a registrar el automóvil y en el maletero encontraron hasta 16 cajas de madera que contenían una gran cantidad de níscalos. En concreto, 65 kilos, los cuales habían sido recolectados de forma ilegal en un monte de la provincia, según informa la Comandancia de Segovia.
Por este motivo, se verificaron sus autorizaciones. Uno de los investigados no poseía permiso ninguno para hacer acopio de estas especies micológicas en el terreno en cuestión, mientras que los otros dos disponían de licencia recreativa, que permite a los aficionados recolectar menos cantidad de setas que la que portaban en el vehículo.
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Luis Javier González
Los níscalos fueron recogidos en el acotado SG-50002 Montes de Segovia y portaban una cantidad muy superior a la autorizada por los permisos que ostentaban los implicados, que se reduce a cinco kilogramos por persona y día. Por este motivo, los efectivos de la Benemérita formularon las correspondientes denuncias por supuestas infracciones al decreto que regula el recurso micológico silvestre en Castilla y León. En lo que va de temporada, ya se han decomisado a su vez más de 90 kilos de boletus en la provincia.
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La Guardia Civil aconseja a su vez a los aficionados a la micología que solo recojan especies que conozcan perfectamente, así como que lleven a cabo esta práctica siguiendo la normativa vigente en cuanto a actitudes permitidas, cantidades aprovechables en función de los permisos obtenidos o tamaños mínimos de los ejemplares.
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