La situación en el Hospital General de Segovia es «crítica» por el retraso de las pruebas

Sin embargo, la dotación instalada estos días está sin poder ser usada para aliviar esa lista de espera que cada vez se hace más y más larga. «Esto está colapsando» el centro hospitalario y su estrategia de abordaje del nuevo coronavirus, asevera José Mazarías, que hace un llamamiento al Ministerio para que agilice el envío de los reactivos necesarios para hacer la prueba del Covid-19 a los pacientes que siguen llegando al Hospital General con el cuadro de infección compatible con nuevo coronavirus.

El hecho de no poder realizar las pruebas analíticas pertinentes está causando un tapón en el tratamiento de la crisis sanitaria. Mientras tanto, las instalaciones de la carretera de Ávila continúan ganando espacios para asistir a los positivos y posibles casos que se detectan.

El plan de contingencia se topa con este problema, un palo en el engranaje de la estrategia diseñada y es que el Ministerio de Sanidad no da salida a la centralización de los reactivos. «No sé si es que no hay suficientes o qué pasa», se pregunta Mazarías indignado. «Con los tests todo sería mucho más fluido y rápido porque esas ochenta camas individuales se están usando para conservar la salud de los pacientes y separarles de los circuitos para evitar el contagio». De tener los resultados en menor tiempo, la rotación de esas plazas para atender a los casos sospechosos sería mucho mayor.

«En tiempo récord se han tirado muros y levantado espacios de separación para habilitar accesos aislados a los profesionales sanitarios y pacientes en el gimnasio de rehabilitación del Hospital, gracias a la predisposición a ayudar de los operarios de la Junta, que están haciendo lo indecible para hacer frente a una situación excepcional», destaca el delegado territorial.

En esta dependencia se han colocado catorce camas para hacer frente a la contingencia del aumento de positivos e ingresos por el nuevo coronavirus. Son camas del viejo Policlínico que se han revisado y a la que el personal de mantenimiento ha dado el visto bueno para que puedan ser aprovechadas.

«Estamos en una economía de guerra», llama la atención el representante de la Administración regional en la provincia para justificar este material rescatado del Dieciocho de Julio.

Mazarías insiste en que el bloqueo en las pruebas «nos está llevando al colapso». «La situación es crítica», hace hincapié al mismo tiempo que confía en que pronto el centro hospitalario segoviano pueda llevar a cabo los tests del Covid-19 y no tenga que estar pendiente del instituto de microbiología de Majadahonda, donde también están desbordados por la cantidad de demanda de resultados procedentes de varios puntos del país.