![Segovia participa en un proyecto pionero para la detección temprana del autismo](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202302/13/media/cortadas/autismo-tanarro-kpUG-U190616584569n1B-1248x770@El%20Norte.jpg)
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El diagnóstico de Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) se produce de media entre los dos y los dos años y medio de edad. Los meses cuentan, porque identificar el caso da acceso a una atención temprana especializada y garantiza una mejor calidad de vida, ... tanto para el niño como para su familia. Las asociaciones se han sumado a Atención Primaria para agilizar esta tarea y la segoviana es una de las nueve organizaciones provinciales que participa en el proyecto bbMiradas, que evalúa a bebés entre los 4 y los 48 meses.
Tal y como quieren dejar claro los promotores de este programa, su misión es «favorecer la identificación precoz de niños y niñas que presentan indicadores de alerta en su desarrollo social y comunicativo y facilitarsu acceso a una intervención temprana especializada». Literal. Así figura en el 'leit motiv' de la iniciativa de la asociación Autismo Burgos y la Fundación Miradas, promovida a su vez por Autismo España. Así pues, el programa del que forma parte Segovia persigue, entre otras cuestiones, detectar las dificultades comunicativas compatibles con el autismo.
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Pueden participar bebés de cualquier condición. «Porque simplemente quieran participar, porque los derive pediatría si detecta síntomas o bebés con antecedentes familiares», subraya la directora técnica de Autismo Segovia, Silvia Martín. Hay varias escalas de diagnóstico según la edad; los padres rellenan esas escalas e informan si hay signos de alerta. De ahí pasaría a una intervención temprana para tratar esas carencias comunicativas que puede servir para encauzar el caso. Si no, pasan a un diagnóstico más específico. «Si se puede trabajar, pongamos a los 15 meses, aún sin diagnóstico, es todo camino que ya hemos recorrido», afirma Martín.
El programa trata algunas carencias existentes. «El principal problema del sistema público es el tiempo que puede dedicar a cada paciente para hacer un diagnóstico», explica la representante segoviana, quien explica los efectos. «Las familias tienen que buscar otras alternativas en asociaciones o centros pedagógicos para luego ir con ellas al médico y que se las ratifiquen». Autismo Segovia, que diagnosticó a doce personas en 2021, hace las valoraciones mediante pruebas estandarizas y la valoración de un psicólogo.
El Trastorno de Espectro de Autismo tiene tres niveles, desde unas dificultades menores (nivel 1) a grandes necesidades de apoyo (nivel 3). Sus profesionales piden sensibilidad en el lenguaje: ni es una enfermedad ni se padece.
El jefe de servicio de Pediatría del Hospital General de Segovia, Carlos Santana, habla de un diagnóstico tardío «a partir de los tres o cuatro años». La observación parte de los datos de sospecha de las familias o de los signos de alarma en las revisiones rutinarias. Es la edad del bebé la que marca si algo va mal. «Se trata de que los papás no ven comportamientos esperables en su bebé, u otros que les parezcan anormales», explica el especialista.
Por ejemplo, que entre los seis y nueve meses, no sonría, no fije la mirada en objetos o reaccione de forma extrema a los ruidos. «Niños que son muy pacíficos y no responden a nada o que sean muy irritables y se enfaden por cualquier cosa», añade Santana. Al año, deben balbucear. «Cuando los niños crecen, reaccionan con una sonrisa o vuelven la mirada cuando les llaman por su nombre», subraya el pediatra. O que no hablen entre los 18 y 24 meses. «Podríamos empezar a notar cosas desde los seis meses, pero hay veces que no dan la cara o nadie se ha fijado hasta que no tienen más edad».
carlos santana
Jefe de Pediatría del Hospital General
Cuando aparecen los primeros síntomas, Santana aboga por «estar más pendientes del desarrollo neurológico de estos bebés y ver si se van sumando otros» de cara a derivarles a consultas especializadas de Neuropediatría o Salud Infantojuvenil. «A veces se tarda más porque cuando se empiezan a detectar signos de alarma no se puede establecer un diagnóstico definitivo.
Lo ideal es que estén en un seguimiento precoz y estar muy vigilantes por parte de los profesionales», subraya el jefe de Pediatría del Hospital General de Segovia. Por eso habla del diagnóstico como algo evolutivo y no un episodio puntual, un brote. «No tenemos pruebas diagnósticas como en otro tipo de patologías. Esto es un 'feedback' entre la familia, lo que el profesional ve y el comportamiento del bebé».
Silvia Martín
Directora técnica de Autismo Segovia
El tratamiento se basa en dos pilares. Uno es la asistencia a las familias y una atención psicológica y médica específicas. «Las consecuencias son un menor desarrollo intelectual, una alteración social o problemas educación. Es complejo porque se necesita una intervención multidisciplinar, pero cuanto antes lleguemos, las consecuencias serán menores», sostiene Santana.
La ratio de personas con autismo es de uno de cada cien nacidos. «En las consultas de Neuropediatría y de Psicología Infantil nos dicen que esa incidencia se está superando, quizás también por la mejor accesibilidad a las consultas. Antes había bebés que no se diagnosticaban hasta que eran mayores», pone de manifiesto el pediatra segoviano.
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