Segovia logra un récord de pernoctaciones pese a bajar el caudal de turistas

En términos absolutos, este 2024 marca un nuevo récord en lo que se refiere a las pernoctaciones registradas en los dos meses inaugurales del año. En total, el Boletín de Coyuntura Turística de Castilla y León da cuenta de un acumulado en enero y febrero de 167.145 estancias en las diferentes modalidades de alojamiento que alberga la provincia y que contempla el informe de la Administración autonómica. Son 9.703 noches más que las que juntaron los dos meses inaugurales de 2023.

El incremento de las pernoctaciones no es exclusivo del turismo segoviano, aunque sí despunta entre el resto de destinos vecinos de comunidad. Así, Valladolid y Palencia se aúpan en cabeza de la región como los territorios que experimentaron las mayores subidas en las cifras de pernoctaciones en los albores del ejercicio en vigor. Los alojamientos vallisoletanos han logrado un incremento del 6,3%, mientras que la oferta palentina ha atraído en enero y febrero un 6,2% más de viajeros que durmieron en sus establecimientos.

El cómputo castellano y leonés también dibuja una curva ascendente con respecto al mismo principio de año de 2023. La subida de las pernoctaciones en el global autonómico es de casi el 2,9%, por lo que Segovia logra crecer por encima de la media regional. En este repaso de la coyuntura turística, hay tres provincias que se descuelgan con otras tantas disminuciones en el número de estancias registradas de viajeros. Se trata de Salamanca, con una bajada del 2,3%; Zamora, donde la disminución es más liviana quedándose en casi un 0,40%, y Soria, que experimenta una merma cercana al 0,3% en las pernoctaciones que suman enero y febrero.

Además del hito en la serie histórica reciente del sector turístico provincial, las cifras deslizan un cambio en el comportamiento de los viajeros que visitan Segovia. Es solo un síntoma leve y corto por el periodo de tiempo que comprende y al que afecta. Esos indicios dan continuidad a los que se apreciaron en enero y febrero del año pasado, en el que las pernoctaciones repuntaron incluso más al registrar un incremento del 35% en los alojamientos de la provincia.

La diferencia es que esa subida se apoyaba en una afluencia de viajeros que crecía con más ímpetu. En los dos meses inaugurales del curso 2023, el contingente de turistas que recalaron en Segovia ascendió cerca de un 45% hasta llegar a los 112.785. Por el contrario, la cantidad acumulada de viajeros que han elegido este 2024 la provincia como destino en ese mismo plazo de tiempo ha bajado un 3,4%. Si se suman las afluencias de enero y febrero, el flujo de visitantes desciende a 109.108 personas, que son 3.677 menos que las alojadas doce meses antes.

Por lo tanto, el inicio del año se salda con menos turistas, pero los que arriban se quedan más tiempo. Esta es la principal lectura que alumbran los números. Sus estancias se alargan un poco más, especialmente en la temporada invernal.

El sector turístico, los actores que lo componen y lo trabajan, así como también las administraciones públicas han enfocado desde hace tiempo el punto de mira de sus objetivos en la búsqueda de la fórmula que permita prolongar la duración de las visitas y, por lo tanto, hacer que los turistas hagan más noches en los alojamientos y consuman más en bares, restaurantes, comercios y demás negocios vinculados al ocio y la cultura.

El Boletín de Coyuntura de la Junta da fe de esta conclusión. Para muestra, el botón del último mes del que tiene registros. Febrero acabó con una ocupación media del 32,4% en la oferta hotelera, que incluye también hostales y pensiones. La estancia media de los más de 33.600 turistas que pernoctaron en el mes bisiesto se alargó con respecto a febreros anteriores hasta los 1,45 días. Las pernoctaciones subieron levemente, en concreto un 0,80%, aunque a diferencia de lo ocurrido en el conjunto de Castilla y León sí hubo un repunte en un contexto generalizado de bajadas.

En 2023, por ejemplo, la duración de la estancia segoviana en ese mismo periodo fue de 1,25 jornadas. Y en cuanto a la ocupación de plazas hoteleras, el febrero del pasado ejercicio se comportó peor al arrojar una cobertura casi cuatro puntos inferior a la de este 2024 y quedarse en el 28,5%. Estos números encuadran una experiencia turística más fugaz aunque el Boletín de Coyuntura de la Junta de Castilla y León recuenta que hubo más viajeros alojados en hoteles, hostales y pensiones (37.840 frente a los 33.611 del último febrero).