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El debate sobre si Segovia está o no preparada para albergar tal cantidad de visitantes como la que esta Semana Santa ha deparado tiene visos de cobrar actualidad durante los próximos días. La Policía Local de Segovia se hartó de poner multas en vehículos mal aparcados durante toda la tarde del Viernes Santo. La falta de aparcamientos disuasorios es un mal endémico que aflora con fuerza en jornadas como la de ayer, cuando miles de turistas llenan las calles de la ciudad. El Ayuntamiento de Segovia asegura que hubo plazas libres en los distintos aparcamientos subterráneos (sobre en las Oblatas y en José Zorrilla) durante prácticamente todo el día. Sin embargo, los conductores aparcaron a lo largo de la Cuesta de los Hoyos (algo inaudito e inédito) y en la pradera de San Marcos, sitios donde el estacionamiento está terminantemente prohibido. «La norma debe cumplirse siempre, es para todos. No porque haya una mayor afluencia de turistas, tenemos que dejar de aplicar la norma que sí aplicamos los días normales para los ciudadanos de Segovia. En el caso de la Cuesta de los Hoyos, los coches estaban invadiendo un carril de la carretera. Infringían la norma claramente. Hay zonas donde no se puede aparcar ni en días normales ni en días de mucha afluencia, y esa es una de ellas. Y en San Marcos igual. Son normas comunes a todo el mundo», sostiene la concejala de Seguridad Ciudadana, Raquel de Frutos.
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Según las cifras que aporta el Ayuntamiento, el aparcamiento de las Oblatas (Catedral) alcanzó el lleno absoluto a mediodía del Viernes Santo, pero a partir de las dos de la tarde se encontraba al 50% de su capacidad. En el de José Zorrilla ocurrió algo similar y en el resto de los 'parkings', como el de Padre Claret, la ocupación rondó el 90% durante toda la jornada. Aunque el tráfico está restringido en el recinto amurallado, los vehículos no tienen impedimento alguno para acceder al aparcamiento de las Oblatas. «Había plazas disponibles», subraya la concejala.
El tráfico sigue siendo hoy infernal. La ciudad continúa llena de turistas y eso repercute en la movilidad. Transitar ahora mismo por Padre Claret o por alguna de las rondas es un auténtico suplicio. A mediodía de este sábado, en el aparcamiento de Padre Claret no había una sola plaza libre. Por supuesto, solares como el de la plaza de toros de San Lorenzo o el Velódromo están llenos.
En la jornada del domingo, la situación mejoró , aunque el hecho de que el lunes no es jornada lectiva en Madrid permitió a muchos visitantes prolongar su visita.
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