El sector del porcino lamenta la paralización de 30 nuevos proyectos en Segovia

El atasco de expedientes es uno de los principales problemas que sufre el sector en la provincia de Segovia, pero no el único. Conde también ha señalado que los ganaderos reclaman un reconocimiento de su trabajo y un trato adecuado. «Estamos a favor del medio rural. Vivimos en nuestros pueblos y damos trabajo en ellos», ha dicho sobre su contribución a las pequeñas localidades de la provincia de Segovia. «Eso no se traslada a la sociedad», ha comentado.

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Conde ha defendido la labor de las empresas dedicadas al sector porcino en la provincia de Segovia y ha lamentado el rechazo que sufren de una parte de la población. «Que nos apoyen las personas que viven en nuestro entorno rural y que esa gente que viene de vez en cuando no hable por ignorancia», ha aseverado. «Si desaparece la ganadería, los pueblos estarían muertos», ha añadido.

La presidenta de Aporse ha rechazado que en la provincia no haya capacidad para la implantación de nuevos proyectos, aunque sí reconoce que hay zonas en las que existe una mayor carga, pero en las que se cumple con la normativa vigente. «Nosotros no queremos que eso se salte bajo ningún concepto, pero ahora mismo hay proyectos que tienen a 3 o 4 kilómetros la granja más próxima y no les conceden los permisos», ha indicado.

Miguel Ángel Ortiz, presidente de Feporcyl, ha coincidido en señalar la falta de salida de expedientes «como el gran problema» que tiene la producción porcina de Castilla y León. Un obstáculo al que no encuentra explicaciones certeras. Pero si apunta posibles causas que explican los motivos por los que cerca de 300 proyectos están atascados «debajo de la mesa de la Consejería de Medio Ambiente». «El sector porcino está muy criminalizado y lo está falsamente. El sector porcino no viene a deteriorar los pueblos», ha declarado Ortiz, quien considera que los expedientes no avanzan por el «miedo» de las administraciones a apoyar proyectos que cuentan con el rechazo de una parte de sociedad. «Al sector porcino se le está culpabilizando sin ningún motivo y eso lo único que va a hacer es coartar el desarrollo».

Ortiz, quien espera un 2023 en el que el objetivo del sector será «seguir sobreviviendo» con una reducción de los beneficios o incluso pérdidas en algunos casos, ha explicado que la mayoría de las empresas del sector cumplen con la normativa «al cien por cien». Por ello, reclama a las administraciones que den luz verde a todos los proyectos que cumplan con la norma. «Hay proyectos de cuatro, cinco, seis u ocho millones de euros, con creaciones de puestos de trabajo, que por miedo están estancados», ha lamentado. Por último, el presidente de Feporcyl ha señalado que Segovia, con alrededor de 85 cabezas por kilómetro cuadrado, aún tiene margen para seguir creciendo, aunque sin la intención de llegar a los niveles de países como Dinamarca, donde se superan las 300 cabezas por kilómetro cuadrado.