De la rebequita al aire acondicionado

Es casi imposible y desde luego arriesgado determinar efectos singulares del calentamiento global en una zona tan concreta como la provincia de Segovia, pero el profesor Rafael Calderón recuerda que «es muy probable que las temperaturas suban más en los lugares con medias más bajas, porque como dice la termodinámica, el calor va de los cuerpos calientes a los fríos». Y Segovia es un lugar habitual para las conexiones en directo que retratan inviernos crudos.

En su interés por bañar de realidad las conclusiones de su análisis científico, recuerda que «en 1982, cuando llegué a Segovia, si alguien te decía que iba a poner aire acondicionado en su casa lo tomábamos como una excentricidad. Ahora cada año hay más y más segovianos que lo necesitan para aguantar el verano, con el consiguiente incremento de consumo de energía y coste económico».

«Quienes viven al lado del mar van a ver que sus playas corren riesgos y que tienen que reponer con arena; y se enfrentan al gran problema de las gotas frías. Y en provincias como Segovia, los efectos los estamos viendo todos los días: veranos achicharrantes, lluvias torrenciales... incluso los episodios de frío intenso como Filomena, o la creciente cantidad de días que al cabo del año estamos recibiendo el polvo del Sáhara, algo que no hace mucho ocurría de manera excepcional».

«El panorama, no a muy largo plazo, es un plantea Tierra sin hielo y sin playas. Estamos jugando con fuego», concluye el profesor.

• Temas
• Segovia (Provincia)
• El tiempo
• Ola de calor
• Ola de frío