Los restos del huracán Kirk dejan un herido en Segovia golpeado por una puerta

Los efectos de Kirk se han empezado a notar ya por la mañana en Segovia. Las fuertes ráfagas que viene dejando el barrido del frente han ocasionado un reguero de incidencias en la capital. Los cuerpos de seguridad y de Protección Civil se han multiplicado a lo largo de la jornada para atender los avisos, sobre todo y mayoritariamente por ramas desprendidas sobre distintas arterias de la ciudad y para asegurar cornisas y tejados en los que había el riesgo de desprendimiento.

Esos coletazos han derribado un árbol en la calle Jerónimo de Aliaga, en el barrio de San Lorenzo, en una zona de arboleda que se encuentra justo más abajo del centro de salud. Las ráfagas han doblegado la resistencia del ejemplar, que se ha precipitado sobre la acera y buena parte de la citada vía, aunque por fortuna en ese momento no transitaba nadie por esta calle.

Por lo tanto, en este caso no ha habido que lamentar daños personales. Sin embargo, la copa ha golpeado contra un grupo de contenedores, que han hecho de parapeto para que no se precipitara directamente sobre la calzada. Algunas ramas han caído sobre algunos coches que estaban estacionados junto a estos depósitos de basura.

Operarios del servicio de Parques y Jardines y agentes de la Policía Local han acudido al aviso provocado el incidente para mover y retirar ramas y para regular el tráfico de doble sentido en Jerónimo de Aliaga en lo que llegaban los equipos del parque municipal de Bomberos de Segovia con el objeto de trocear el tronco y las ramas y despejar y asegurar el tránsito por esta vía.

La Policía Local informa también de la caída de otro árbol, esta vez en el barrio de San Millán, junto a las escaleras que suben al paseo del Salón, que también ha quedado tendido sobre la acera y parte de la calzada. Por fortuna, tampoco ha habido que lamentar daños personales.

Estos han sido hasta primera hora de la tarde de este miércoles los percances más aparatosos provocados por las rachas de Kirk, que de huracán ha pasado a tormenta extratropical. Sus ráfagas, que siguen soplando con inusual potencial, incluso dificultan el paso de los peatones por algunas zonas de la capital segoviana, como ocurre en el mirador de La Canaleja, en pleno recorrido entre el Acueducto y la Plaza Mayor. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), hasta la tarde de este miércoles, la mayor racha se ha registrado en torno a las 12:50 horas y ha sido de 83 kilómetros por hora.

Según informa el Ayuntamiento de la ciudad, las salidas de dotaciones de bomberos se están multiplicando conforme avanza la jornada y las ráfagas cobran aún más potencia y velocidad. Por ahora, fuentes del Consistorio se refieren a la recogida de ramas desprendidas en distintos puntos de la capital segoviana. Los agentes del cuerpo municipal de seguridad y los de Protección Civil y Extinción de Incendios, también han acudido a múltiples llamadas en diferentes puntos de la capital segoviana para asegurar cornisas, revocos, ventanas, tejados y otros elementos en fachadas de edificios con el fin de evitar desprendimientos a la vía pública. Son los casos, por ejemplo, de las intervenciones llevadas a cabo en la avenida Vicente Alexandre, en Marqués del Arco o en Antonio Machado, donde una dotación de bomberos, con la colaboración de la Policía Local, ha retirado un canalón por el endeblez de la sujección.

Ya entrada la tarde, las ráfagas han seguido causando estragos en algunos barrios Segovia. Así, en San José, el látigo de Kirk ha tronchado un árbol, lo que ha obligado a movilizar a la Policía Local y al cuerpo de Protección Civil para quitar las ramas y el tronco derribados en uno de los patios a los que da la calle Londres.

Asimismo, el Consistorioo informa del desprendimiento de una plancha de metacrilato que ha quedado enganchada en un árbol de la zona de Los Castillos. En cuanto a las caídas de objetos, destaca la de una cornisa decorativa en la calle Isabel la Católica, así como cristales rotos reventados por el vendaval en diferentes edificios como el Policlínico.

La alerta amarilla por la tormenta extratropical se mantiene activa a lo largo de esta jornada del miércoles. El Ayuntamiento de Segovia insiste en recordar a la población que tenga cuidado cuando salga a la calle y que evite en lo posible los entornos de arbolado debido a la amenaza que entrañan las fuertes rachas de viento por la caída de ramas y de troncos. En este sentido, los parques, jardines y otros enclaves verdes de esparcimiento de la ciudad permanecen cerrados con precintos de la Policía Local para impedir el tránsito de personas.

Otra de las consecuencias que ha traído consigo Kirk es el aplazamiento de la jornada inaugural, prevista para este miércoles, del Burger Fest, instalado en el paseo del Salón. Como medida de precaución, y atendiendo a la predicción meteorológica de que el frente siga dejando tras de sí fuertes ráfagas de viento, la inauguración del evento ha quedado suspendida y se emplaza a este jueves, cuando se espera que la Aemet levante la alerta de nivel amarillo por el vendaval.

Pasado el ecuador del día, el Servicio de Emergencias 112 Castilla y León elevaba a ocho las comunicaciones atendidas de alertantes que se ponían en contacto desde Segovia y que advertían de distintas incidencias relacionadas con el azote de Kirk. Se trata de la provincia de la comunidad que menos avisos ha trasladado al centro de operaciones.

En la provincia también hay un reguero de incidencias, de momento ninguna de ellas de gravedad. Los estragos más comunes son la caída de algunos árboles y sobre todo ramas a algunas carreteras que recorren el medio rural segoviano y que obligan a extremar la atención al circular por ellas. La Diputación confirma la retirada de la vía de un árbol arrancado por el viento en las inmediaciones de Aldeasoña. Asimismo, el paso por la carretera que va de San Miguel de Bernuy a Navalilla se ha visto alterado por otro árbol que se ha precipitado sobre la calzada. También las ramas de chopos que ha arrancado el paso de Kirk condicionan la circulación antes de llegar a Perorrubio.