Segovia

El PP saca adelante el bulevar de Blanca de Silos y la oposición exige informes técnicos

El cambio de destino de una partida de algo más de 1,3 millones de euros era uno de los puntos centrales en el orden del día y que, como se preveía, desató un bronco debate. El objetivo fundamental era «dotar de contenido económico» las iniciativas beneficiarias de la ayuda europea para así proceder a su ejecución en los tiempos y plazos marcados, según explicó la concejala de Hacienda y portavoz del equipo de gobierno, Rosalía Serrano.

No obstante, esta proposición también conlleva el sacrificio de proyectos de diversa tipología para formalizar otros con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. «Las dificultades que a veces conlleva la gestión de estos por la propia tramitación, así como la falta de previsión ha hecho que peligre la ejecución de estos proyectos», informó la edil.

Entre las iniciativas, destaca el refuerzo de capitales del depósito del Rancho del Feo, la mejora energética y digitalización de la presa Puente Alta, las propuestas enmarcadas en 'Espacios de oportunidad: Acueductos de Biodiversidad' y, entre los aspectos más polémicos, la creación de un bulevar peatonal en la calle Blanca de Silos, lo que va acompañado de la instalación de mobiliario inteligente -bancos con cargador móvil y panel solar, tótem digital o consignas con sistemas de apertura digital-.

Si bien es cierto que la ayuda europea sufraga un amplio porcentaje de los costes, se requiere un recargo del Consistorio, el cual saldrá fundamentalmente del ascensor del Paseo del Salón o la rehabilitación de La Cárcel, dos acciones criticadas en largo y tendido por gran parte de la oposición. Ni la petición de la búsqueda de alternativas de financiación ni sacar a colación el rechazo a algunas de las iniciativas hizo dar un paso atrás al equipo encabezado por el alcalde de Segovia, José Mazarías, que defendió a capa y espada la necesidad de esta modificación.

La necesidad apremia. «Es necesario dotar de contenido económico a los proyectos para su ejecución», defendió Serrano. Todo ello dirigido a evitar la posibilidad -«en este caso, muy cierta»- de tener que «devolver las subvenciones que tenemos», subrayó. A su vez, criticó que el anterior gobierno no definiese los créditos que iban a ser necesarios con anterioridad a la presentación de las candidaturas: «Hacer proyectos al tuntún es falta de previsión; hay que prever y contar con cumplimiento en la planificación», declaró.

El concejal socialista encargado de liderar la réplica fue Jesús García Zamora, quien acusó a Mazarías de ser alcalde del «monólogo», en la misma línea del edil de Segovia en Marcha (Podemos-Alianza Verde), Guillermo San Juan. Tras asegurar que no han tenido acceso al expediente de modificación presupuestaria y que, si lo han conseguido, ha sido «de forma incompleta», consideró que existen diversos cauces para obtener la financiación necesaria sin tener que descartar otras propuestas. Algunas de ellas, ya consensuadas, como es el ascensor de San Millán, vencedor en una de las ediciones de presupuestos participativos.

«Lo mandan al traste y lo quieren suplantar por el aparcamiento de Los Tilos, tiran por tierra todos los consensos previos», se quejó San Juan. «Se realizaron una serie de trámites urbanísticos muy tediosos para modificar el Peahis y el estudio de impacto del patrimonio, cualquier cambio del proyecto conlleva a que esa infraestructura, que podía estar construida en 2024, no lo va a estar», insistió el portavoz de Izquierda Unida, Ángel Galindo.

Segovia en Marcha pidió incluir las partidas necesarias en los presupuestos «que se tienen tan avanzados», mientras que el PSOE e IU abogaron por líneas de crédito. «Nos retrasaríamos mínimo dos meses», aclaró Serrano, quien dijo asumir los proyectos europeos ya definidos como «propios». No lo consideró así García Zamora: «Algunos no y lo saben», en referencia al bulevar previsto en Blanca de Silos. «Si alguien pone en peligro fondos europeos son ustedes: por falta de diálogo, impericia y dedicación», aseveró.

El PP entró seguro al hemiciclo, pese a que PSOE, IU, Vox y el grupo mixto confirmaron que iban a votar en contra. Sabía que la ausencia de la concejala de Ciudadanos, Noemí Otero, permitiría sacar adelante la propuesta con el voto de calidad del alcalde. Sin embargo, si hubiera asistido no hubiera importado. La formación liderada por Esther Núñez cambió en último momento su apuesta y anunció su abstención. «Pero propondremos modificaciones oportunas», advirtió.

El mismo resultado se repitió en la moción presentada a instancias del grupo socialista que pidió el desistimiento de la peatonalización de la calle Blanca de Silos. El conjunto de grupos de la oposición mostró sus dudas acerca del impacto que iba a tener en la vida vecinal, el tráfico y el desarrollo comercial, e instaron al equipo de gobierno a elaborar informes técnicos para conocer estas cuestiones.

Todos reconocieron la necesidad de acometer una reforma integral en este espacio, pero se opusieron al corte del tráfico. «Las asociaciones de comerciantes y la OCU defienden la peatonalización, que mejora además las intenciones de subvención del plan turístico de cercanía», respondió el concejal de Obras y Servicios del PP, José Luis Horcajo.

«Ojalá tengan razón y revierta en beneficio del comercio: yo tengo mis dudas», declaró Esther Nuñez, que dirigió sus críticas, sobre todo, a la eliminación de aparcamientos. Asimismo, aprovechó para exigir el rediseño del carril bici en esta localización. Mientras, el concejal de Segovia en Marcha sostuvo que esta pretensión forma parte de un «proyecto personal» y que supondría un «pelotazo urbanístico» que tan solo satisfacería a los intereses inmobiliarios y particulares, con motivo de la proliferación de residencias de estudiantes y negocios hosteleros.

Galindo, al frente de IU, receló de la idoneidad del proyecto por la posible afectación a los residentes que supondría desviar la circulación. «No se propone reducir el tráfico, sino desviarlo; es necesario medir antes las consecuencias», detalló. «Lo que está pasando en este mandato es que se nos obliga a posicionarnos sin información sobre las cosas», apostilló.

La moción fue rechazada, pero fue un momento propicio que empleó el PSOE para instar al alcalde a reunirse con los afectados para conocer sus opiniones. «Traemos sus reivindicaciones por una cuestión: no se sienta a hablar con ellos», señaló la portavoz del grupo municipal socialista, Clara Martín. «Respeten a los vecinos y ejecuten el plan del Regimiento, que seguramente ayude mucho más que la peatonalización de una sola calle», puntualizó.

Mazarías tomó el turno de palabra para cerrar el debate después de largos minutos de cruce de opiniones y argumentos. El proyecto de la calle Blanca de Silos persigue -aseguró el alcalde- revitalizar el entorno y, después de reseñar que nadie sabe los negocios que se van a instalar y lo que ocurrirá en el futuro, indicó que «algún día tendrán que reconocer que fue un buen acierto». Según concretó la portavoz del PP, apenas hay «dos o tres negocios» que se oponen y son muchos los que apoyan la peatonalización. «Nos llegan muchos reportes positivos», concluyó Horcajo.