Segovia

¿De qué se mueren los segovianos?

En concreto, en la primera mitad del curso que acaba de despedirse hubo que lamentar 17 muertes vinculadas a complicaciones clínicas ocasionadas por la infección de la covid. El potencial mortífero que exhibió en los primeros meses de la declaración de la pandemia causó cerca de medio millar de muertes en la provincia, si se tienen en cuenta únicamente los casos en los que la enfermedad infecciosa estaba identificada y confirmada mediante la realización de las pertinentes pruebas.

El año 2020 acabó con 732 lutos por los estragos de la covid, aunque en 294 de esos fallecimientos el contagio no pudo ratificarse, por lo que figuran en las frías estadísticas del INE como defunciones ocasionadas por el coronavirus, aunque éste no estuviera identificado; pero los síntomas que presentaba el finado eran sospechosos y se asociaban a los de la enfermedad que trastocó la vida cotidiana hace casi cuatro años.

Esos mismos datos oficiales indican que los tumores constituyen el grupo de patologías más mortífero en la provincia. En conjunto, son la principal causa de muerte entre los segovianos. Los distintos tipos de cáncer son los que más vidas se cobraron, desgraciadamente, entre enero y junio del año que se acaba de despedir. También fueron el motivo mayoritario de las defunciones acaecidas en 2022, mientras que en 2021 lo fueron las enfermedades del sistema circulatorio, y un año antes lo fue la covid, perteneciente a la serie de patologías infecciosas y parasitarias a la hora de dividir y catalogar las causas de la mortalidad.

En una de cada tres muertes que hubo que lamentar a lo largo del fatídico 2020 estuvo detrás el coronavirus. En Segovia, aquel año perecieron 2.428 personas: la mayor mortandad de al menos los últimos cuarenta años. Con respecto al ejercicio anterior, en el que ni siquiera se podía intuir la gravedad y expansión mundiales del virus, la provincia lamentó 739 óbitos más. Esto quiere decir que el exceso de mortalidad con respecto a años precedentes superó el 43%.

Dentro de los tumores, el de colon es el más letal. La población masculina es la más afectada y la que más cuidado ha de tener para prevenir o detectar a tiempo esta dolencia. Pero este cáncer también mata mujeres. El INE pone de manifiesto que, entre los meses de enero y junio del año pasado, fallecieron como consecuencia de este tumor maligno 39 segovianos, veintidós de ellos hombres.

Al ver la incidencia y la mortalidad aparejadas al cáncer colorrectal, no es de extrañar que los responsables de la gestión sanitaria y de entidades como la Asociación Española contra el Cáncer animen con mayor ahínco y determinación a participar en las campañas de detección precoz, ya que un diagnóstico a tiempo salva vidas. En la provincia, por desgracia, esas recomendaciones no están obteniendo la respuesta deseada. La organización sociosanitaria ha advertido en numerosas ocasiones de la escasa implicación de la población llamada a someterse a las pruebas para descartar o confirmar la enfermedad.

Según informa la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia, a lo largo de 2022 estaban avisadas para hacerse el examen de colon más de 19.400 personas; sin embargo solo el 32,5% participó en la campaña preventiva de este tipo de cáncer. Su mortalidad, además, ha repuntado en el último ejercicio completo del que informa el ente estadístico. En 2022, fallecieron 46 segovianos por culpa de un tumor de colon. En la primera mitad de 2023, la cifra de fallecimientos por esta causa rozaba los cuarenta. De seguir este ritmo, la mortandad ocasionada por este cáncer puede dispararse hasta la horquilla que va de los setenta a los ochenta óbitos. Sería la mortalidad más alta cobrada por los tumores de colon en la provincia en los último tiempos.

La edad es un factor determinante. La población de riesgo es la que se encuentra entre los 50 y los 69 años, y es a la que está destinado el plan de Sacyl para prevenir y anticipar un diagnóstico de este tipo de cáncer, que a lo largo del primer semestre del pasado curso resultó ser más mortífero que las neumonías, que los infartos agudos de miocardio o que la diabetes mellitus. Las causas genéticas asociadas a este cáncer no son frecuentes, tan solo en un 5% de los casos son atribuibles a los genes.

Tras el de colon, el segundo tumor maligno que más vidas se cobró en la provincia durante la primera mitad del pasado año es también más frecuente en la población masculina. Se trata del cáncer de tráquea, bronquios o de pulmón, que en ese periodo de seis meses estuvo detrás del fallecimiento de 32 segovianos, veinticinco de ellos hombres.

Le siguen en esta luctuosa lista de los tumores más mortales en la provincia el de mama, que entre enero y junio de 2023 provocó catorce muertes; el de próstata, con otros tantos óbitos lamentados; el de vejiga, que segó doce vidas, una más que las cobradas por el de páncreas. Los cánceres de recto y de tejido linfático fueron los siguientes más letales, con diez defunciones cada uno en el citado primer semestre del ejercicio que acaba de pasar página.

Las estadísticas oficiales muestran cómo tumores y las dolencias del sistema circulatorio suelen alternarse, con la excepción de los años brutales de la covid, como las causas más frecuentes de la mortalidad que registra la provincia de Segovia. En su información más reciente, el organismo estatal contabiliza 213 fallecimientos dentro del grupo de patologías circulatorias. La insuficiencia cardiaca es la que más muertes provoca. Entre enero y junio de 2023 hubo que lamentar 46 óbitos.

Las enfermedades hipertensivas, es decir, aquellas complicaciones de la salud provocadas por la hipertensión, estuvieron detrás de 31 muertes en el mismo periodo de tiempo. En la lista de estas afecciones figuran, por ejemplo, los ictus, cuyo detonante más previsible es, precisamente, una tensión por encima de los parámetros saludables; pero también incluyen anginas de pecho, arritmias o insuficiencias renales. El peligro de este tipo de males es que pueden pasar desapercibidos hasta que no surge la patología.

Por su parte, los accidentes cerebrovasculares resultaron mortales en 39 casos en la primera mitad del año que se acaba de despedir. En torno al 85% de estas enfermedades son isquémicos, lo que quiere decir que están ocasionados por la falta de riego sanguíneo. Son, por ejemplo, embolias cerebrales, ictus o trombosis cerebrales.

Después de los tumores y las patologías circulatorias, las siguientes causas de muerte entre la población segoviana están vinculadas a fallos del sistema respiratorio. A lo largo de los primeros seis meses del pasado curso fallecieron 81 pacientes con diagnósticos encuadrados dentro de este tipo de afecciones. El grupo de enfermedades crónicas que dañan las vías respiratorias inferiores es el más letal, ya que en dicho periodo ocasionó veinte fallecimientos. En este apartado se incluyen la bronquitis crónica, la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) o el enfisema pulmonar. Las neumonías, por su parte, segaron 19 vidas. En lo que respecta a la gripe, el virus de la influenza resultó mortífero para cinco pacientes, tal y como se extrae de las estadísticas publicadas por el instituto nacional.

Las complicaciones del aparato digestivo y las del sistema genitourinario, con 46 defunciones en cada grupo de enfermedades durante la primera mitad del pasado año, completan la lista luctuosa de las patologías que están detrás de la mortalidad en Segovia, que en ese semestre lloró la pérdida de 795 vecinos.