Segovia

Los médicos aprueban el transporte a la demanda si faltan profesionales

Un 2022-2023 de puente en el que se han producido relevos en varios cargos de la directiva. Las bajas de la que ha sido vicepresidenta primera de Atención Primaria, María de la Infanta, o el director de la Fundación Científica, José Mariano Hernández, han sido suplidas por José Rodríguez y Delia de Lucas, respectivamente.

El verano en el ámbito de la gestión asistencial también ha traído consigo la reedición de la apuesta de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia, después de haber sido pionera en la región en 2022, de poner en servicio una suerte de transporte a la demanda para acercar a pacientes con complicaciones a la hora de desplazarse a los centros de salud establecidos como de referencia y devolverlos a sus domicilios una vez terminada la consulta. Fue a principios de julio y se ofreció a residentes en diez núcleos ubicados en la zona básica de Nava de la Asunción: Nieva, Bernardos, Juarros de Voltoya, Domingo García, Migueláñez y cinco pedanías de Santa María la Real de Nieva, que son Jemenuño, Pinilla Ambroz, Villoslada, Balisa y Tabladillo.

El Colegio Oficial de Médicos se hace eco de la «disparidad» de opiniones que genera este sistema. En su reflexión, la entidad recoge que, por un lado, están los pacientes, que entienden que los inconvenientes que acarrean los traslados por al tiempo que se invierte y la ausencia de profesionales en unos puntos que de por sí ya están sobrecargados de trabajo «están por encima del beneficio obtenido».

Sin embargo, los galenos han manifestado en reiteradas ocasiones que la respuesta de Sacyl a la necesidad que se plantea en verano en el medio rural es «correcta», siempre teniendo en cuenta las circunstancias de déficit de personal facultativo.

El presidente colegial matiza que el transporte a la demanda tiene aspectos por mejorar y aclara que «no debe ser una solución definitiva»; pero ante la carencia de profesionales que arrastra el sistema público, especialmente en el ámbito de la Medicina de Familia y Comunitaria y sobre todo en los pueblos, «creemos que es una medida que va en la buena dirección, sobre todo en el ámbito rural».

Y es que el modelo sintoniza con el documento que suscribieron a principios de año varias sociedades científicas y colectivos sanitarios de la comunidad. En él se incide en la necesidad de virar de rumbo en la organización del actual primer nivel asistencial de la Atención Primaria y promover otra ordenación «concentrando los recursos personales y materiales en centros de salud convenientemente dotados, a los que fueran trasladados los pacientes con un correcto, cómodo y eficaz medio de transporte, mientras siga existiendo un déficit de profesionales».

«Hablamos de una buena respuesta de carácter general para afrontar estos picos de población flotante y de cartillas desplazadas en unos momentos en los que, además, hay que sumar otras ausencias como las vacaciones de los médicos. Eso no quiere decir que vaya a desaparecer la asistencia domiciliaria y otros servicios que se siguen prestando», matiza Graciliano Estrada.