Los operarios achican agua en algunas calles de Segovia anegadas por la lluvia

La concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Segovia, Raquel de Frutos, confirma que ha habido problemas aislados de embolsamientos de agua en determinados puntos de la capital. La cantidad de lluvia se ha alineado con «la propia orografía» del núcleo urbano para impedir que el alcantarillado drenara con suficiencia. «Hay imbornales que no han tenido tiempo de tragar» el volumen de agua acumulado en las últimas horas, apunta la edil.

Cabe recordar que en el último pleno de la corporación municipal se rechazó una moción del grupo de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Segovia, en la que la formación demandaba una mayor diligencia del equipo de gobierno en la limpieza de los imbornales. A las críticas de la oposición por no tener a punto el sistema, el portavoz del grupo socialista y concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras, Miguel Merino, replicó que «el sistema de alcantarillado funciona y está preparado». Asimismo, matizó en su intervención que el sistema de imbornales arrastraba defectos «desde hace años» y reconoció que «había zonas más problemáticas».

Merino incidió en que el programa de adecuación de la red de imbornales de la capital segoviana, compuesta por más de 4.628 puntos de drenaje, «ha priorizado los lugares donde había más problemas por ser los que recogen más agua de precipitaciones».

4.628imbornales componen la red de alcantarillado de la ciudad, de los que se han limpiado cerca de 3.000

Asimismo, subrayó la existencia de «vaguadas» en la orografía del terreno que aún dificultan más la misión del alcantarillado. «La limpieza de imbornales es un trabajo continuo que se hace» en el Ayuntamiento, concluyó el concejal, quien cifró en cerca de 3.000 los puntos en las que se ha intervenido y que han quedado preparados. Para Cs, es insuficiente, ya que calcula que hay un 37% de la red que está sin limpiar.

La lluvia de este martes también ha modificado hábitos. Y es que muchos conductores que no suelen hacerlo han sacado los vehículos a primera hora de la mañana para trasladarse. Esta mayor intensidad circulatoria, sumada a las obras que se ejecutan en algunos puntos de la ciudad y que, de por sí, influyen en el flujo del tráfico normal, han provocado que el tránsito rodado fuera más lento y atascado que otras mañanas.

Estas retenciones ocasionales han hecho, por ejemplo, que alguna línea del servicio urbano de transporte público fuera con algún retraso acumulado de entre diez y quince minutos. Es lo que ha ocurrido con la ruta entre Colón y el barrio de San José entre las nueve y las diez de la mañana, según han relatado usuarios de estos autobuses, que han recuperado la frecuencia pese a que la lluvia ha continuado cayendo sin apenas dar una tregua.

La concejala de Seguridad enumera las incidencias más relevantes en las que ha tenido que intervenir la Policía Local. Así, se ha tenido que cortar un carril por cada sentido en la avenida Vía Roma debido a «balsas formadas en los lados» de esta arteria, que soporta a diario una importante intensidad de tráfico por ser la conexión con el centro urbano de la Autovía de Pinares y de la carretera de Soria. También se ha necesitado achicar agua en el aparcamiento subterráneo de José Zorrilla. Según señala Raquel de Frutos, «por alguna filtración de agua», recordando a su vez que el río Clamores pasa por debajo de este párking.

Otro punto conflictivo afectado por la cantidad de lluvia caída por el momento sobre la ciudad es la carretera de La Granja, a la altura del cruce con Gerardo Diego, en la rotonda del hotel Pórtico Real. En esta zona se están ejecutando unas obras que, a juicio de la concejala, han podido contribuir a que el alcantarillado no drenara a pleno rendimiento, por lo que se ha formado una balsa que ha requerido el despliegue de operarios municipales y de un camión para achicar el agua que dificultaba el paso por el lugar. Este embolsamiento «es producto de la propia sedimentación de la zona», deduce la edil.

De Frutos también cita los problemas de acumulación de lluvia en pedaltes o en pasos de peatones sobreelevados. Además, en el cruce de Juan Carlos I con la avenida de la Constitución y en la calle Morillo la lluvia se ha acumulado en la calzada de manera que los coches que circulaban por estas arterias, y sobre todo los peatones si no querían verse empapados, tenían que hacerlo con cuidado porque los vehículos expulsaban gran cantidad de agua al transitar por estas bolsas de agua.

La concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Segovia añade que la Agrupación de Protección Civil también está en alerta por si las complicaciones van a más. Los voluntarios están avisados para prestar ayuda en las emergencias que puedan producirse. Al llegar al ecuador de la jornada, no había hecho falta movilizarla -asegura Raquel de Frutos-, ya que los operarios municipales, la Policía Local y los Bomberos se bastaban para solventar las incidencias.

Así pues, la primera mitad de la jornada de este martes ha estado pasada por un agua que caía sobre mojado, ya que la madrugada ha continuado y agravado el guion borrascoso de las horas previas, en las que las precipitaciones ya regaron de norte a su y de este a oeste la provincia. A las nueve de la mañana, ya se habían recogido 16 litros de agua por metro cuadrado en la ciudad, según el portal especializado Meteosegovia.es.

En otros puntos de la provincia, las inclemencias también han causado algún que otro incidente, sobre todo relacionado con la vialidad. La Diputación confirma que los equipos están activados para intervenir en cualquier momento. Durante la mañana, han hecho varias salidas para achicar agua, limpiar el lodo arrastrado hasta calzadas por la fuerza del agua y para retirar ramas y algún tronco de árboles que se han caído sobre la carretera debido al reblandecimiento de la tierra por la cantidad de agua acumulada.

A pesar de estos percances, «no ha sido necesario cortar ninguna carretera» de la red provincial, aseguran fuentes de la Corporación provincial. Profesionales del Área de Acción Territorial ha acudido a la carretera entre Escalona del Prado y Mozoncillo y a Moral de Hornuez para retirar los restos de sendos árboles que se habían precipitado contra el suelo. También han intervenido en achicar el agua en la carretera de Bernuy de Porreros y Valseca.