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Los segovianos viven pendientes otra vez del Eresma embravecido a su paso por la capital. Los momentos más complicados, según ha explicado la concejala ... de Seguridad del Ayuntamiento, Raquel de Frutos, se han producido durante la madrugada y a primera hora de este miércoles. «La Policía Local y los Bomberos han estado controlando la situación desde por la mañana del martes». Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que anunciaban un aumento de las temperaturas y la persistencia de las precipitaciones en forma de lluvia deducían también la amenaza del deshielo de la nueve acumulada en las montañas del Sistema Central. Pese a las predicciones anunciadas, el Consistorio vuelve a quejarse de la gestión que ha realizado la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).
El organismo estatal, que viene repitiendo que la función del Pontón Alto no es la de la regulación de cauces y caudales, alivió el embalse entre los días 17 y 20 de este mes, pero luego ha dejado de hacerlo, critican fuentes del Ayuntamiento de la capital, con el consiguiente riesgo de una avenida repentina del Eresma en la ciudad que repitiera los graves y cuantiosos destrozos ocasionados por las inundaciones que causó la crecida del río el 11 y 12 del pasado mes de diciembre.
Un mes y medio después, la historia casi se repite. Raquel de Frutos asegura que «se está conteniendo» la avenida y que el peligro que entraña un cauce rebelde y crecido para la vegetación, para algunos bloques de viviendas situadas en las riberas y para la Casa de la Moneda «no es como el de diciembre». Sin embargo, el Consistorio está preocupado por el devenir de las próximas horas.
Los datos de la propia Confederación muestran cómo entre el 17 y el 20 de este mes, el desembalse que provocó un repunte en el nivel del Eresma en la ciudad y en su caudal volvió a bajar. Desde el 21 hasta la tarde del 25 se observa una 'meseta' en la evolución del Eresma por la capital y es este martes 26 de enero cuando sube de nuevo por el desembalse de un Pontón que estaba a rebosar.
Desde las siete de la tarde de este lunes hasta la mañana de este miércoles, en menos de 48 horas, el cauce del río por Segovia se ha disparado ayudado por alivio del embalse de la carretera de La Granja, que ha abierto compuertas justo coincidiendo con el deshielo y las lluvias de estas jornadas. Una regulación que, a juicio de responsables municipales, ha incrementado el peligro de inundaciones.
No en vano, el ente estatal tiene activadas tres alarmas en rojo en la cuenca y las tres corresponden al circuito que conforman el aforador de Valsaín, la salida de agua del Pontón Alto y el paso del Eresma por la capital, que a las 9 de este miércoles ha alcanzado su máximo caudal al correr 47,62 metros cúbicos por segundo, casi el triple que tan solo 24 horas atrás.
Este miércoles por la mañana, el seguimiento que hace la CHD a la situación de los caudales alertaba del riesgo importante de desbordamientos en la capital segoviana. Y los ha habido, admite De Frutos, aunque no han sido ni tan grandes ni tan dañinos como los ocurridos el mes pasado. «Casi, casi se llega» a las dimensiones de diciembre, apostilla la edil. La medición del organismo regulador de cuenca indicaba que el Eresma ha alcanzado 3,18 metros en su punto de mayor apogeo, unos cuarenta centímetros menos del nivel que alcanzó cuando se desbordó en diciembre.
El Eresma amaga con anegar la Casa de la Moneda, una vez más. Esta vez, el agua ha entrado en la zona de la herrería, especifica De Frutos, lo que ha requerido la intervención de los bomberos para achicar la inundación. El objetivo de los bomberos ha sido evitar que el caudal rebosante llegara al eje de las ruedas de la Ceca. Los equipos usaron en principio dos bombas extractoras, a las que se han sumado posteriormente otras tres más para intentar contener la avenida en el Real Ingenio.
Este nuevo episodio de crecida repentina del Eresma a su paso por la ciudad coincide con los trabajos que habían empezado a ejecutar los operarios para arreglar los desperfectos ocasionados en diciembre. Llueve sobre mojado, y nunca mejor dicho. Este nuevo episodio de anegaciones en las laderas del río entraña un nueva amenaza para las obras que hasta ahora se han venido efectuando, especialmente en el camino situado en la orilla contraria al Real Ingenio.
La Policía Local, por su parte, ha cortado y precintado «por prevención» el paso de personas por el acceso al antiguo hotel Alcázar, en el barrio de San Marcos, ya que es uno de los puntos donde el Eresma se ha desbordado, añade la concejala de Seguridad, quien también informa del «rebosamiento» del cauce en algunas laderas del entorno residencial de Anselmo Carretero, en el barrio de San Lorenzo.
El cauce desbocado del Eresma también ha ocasionado inundaciones en las proximidades de Hontanares, aunque no se ha necesitado interrumpir la circulación de vehículos, así como en Carbonero de Ahusín, donde los accesos por carretera sí han quedado cortados al tráfico por las bolsas de agua que se han formado en las calzadas.
La Confederación Hidrográfica del Duero también da cuenta de la situación de alarma «moderada» en determinados puntos del Cega y del Riaza en la provincia segoviana. Dos de esos enclaves conflictivos por el posible desbordamiento de los ríos son Pajares de Pedraza, en el discurrir del Cega, y Languilla y Riaza.
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