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Durante los últimos meses, el Ayuntamiento de Segovia está sufriendo las desagradables consecuencias de no encontrar empresas interesadas en ejecutar algunos de sus proyectos. Sucedió en verano con las obras de la segunda fase de la Escuela Municipal de Artes, un proyecto que la Concejalía ... de Cultura quiere habilitar en La Cárcel Centro de Creación; también ha ocurrido este otoño, cuando el Ayuntamiento ha sido incapaz de adjudicar las obras de carpintería interior y vidrios pendientes en el edificio CIDE del CAT; y volvió a pasar la semana pasada, cuando se abrieron los sobres con las ofertas presentadas para las direcciones facultativas de la intervención prevista en el eje Catedral-Alcázar (las calles Marqués del Arco y Daoiz hasta la plaza de Juan Guas) y dos de ellos quedaron desiertos. La próxima semana la junta de gobierno local dará cuenta de la ausencia de licitadores tanto para la dirección facultativa como para la dirección arqueológica de los trabajos.
La alcaldesa de Segovia, Clara Martín, señaló que el equipo de gobierno trabaja ahora en un contrato negociado sin publicidad para ambas direcciones con el objetivo de poder iniciar los trabajos «lo antes posible». La regidora, no obstante, recuerda que hay que seguir los trámites administrativos y hablar con la empresa constructora, Opyser Urbanización y Obra Pública, para fijar los nuevos plazos.
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Susana Sierra
Además, Martín señaló otra circunstancia que amenaza con retrasar aún más las obras de reurbanización del eje Catedral-Alcázar: la autorización arqueológica que lleva consigo la dirección arqueológica. «Es una autorización que tiene que realizar la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta de Castilla y León y que lleva dos meses sin celebrarse. No sabemos si la celebrarán y en qué fechas. Hasta que no tengamos la autorización tampoco podríamos dar comienzo a las obras, porque se inician con los sondeos arqueológicos para ver las condiciones del canal del Acueducto», expuso.
Con todo ello, la alcaldesa reconoció que «es muy posible» que las obras, cuyo inicio estaba previsto para los primeros días de diciembre, no den comienzo hasta 2023. No obstante, negó que pudiera estar en peligro la subvención concedida para ejecutar la intervención con fondos europeos. Según explicó, tiene que estar terminada el 31 de diciembre de 2025, por lo que aún hay margen para ejecutar una obra que tiene un plazo de ejecución previsto de 15 meses y un presupuesto de 851.200,24 euros, IVA incluido, de los que 637.000 euros proceden de fondos europeos.
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