El padre de Olivia: «Esto tiene que servir para proteger a los niños de una vez por todas»

A las 9:30 horas estaba citado Eugenio García en el juzgado ubicado en el paseo Ezequiel González de Segovia. Con diez minutos de antelación, el padre de la pequeña Olivia llegó acompañado de su actual pareja y de su abogado. «Ahora viene la cruda realidad», declaró a los medios a su entrada al juzgado. Una vez dentro, ratificó la declaración que hizo ante la Policía Nacional aquel fin de semana de octubre.

«Siempre hemos relatado lo que pasó, con tranquilidad y detalle», indicó a su salida de los juzgados, casi dos horas después de haber entrado. «Dejamos a una niña feliz, a las 17:30 horas, para empezar una nueva vida. Y nos devolvieron una caja blanca en el anatómico forense de Oviedo. Es lo que hay. Esta es la realidad. Hay que relatar lo que sucedió esos días», añadió.

Durante su declaración, la jueza no preguntó por todo el proceso de separación de los padres de Olivia. «Hemos venido a hablar del asesinato de una niña de seis años. Lo que estamos juzgando es esto e ir más allá es totalmente innecesario. No tiene sentido», sostuvo.

Agradecido con el trato «fantástico» de la jueza que instruye el caso y con su delicadeza, Eugenio afirmó desconocer cómo se encuentra la madre de Olivia. «No tengo ninguna información, tan solo la que publican los medios. No es algo que me atañe», dijo.

Un mes después del asesinato de la pequeña, Eugenio trata de rehacer su vida, aunque no está siendo fácil. «Voy mucho al cementerio a ver mi hija, a hablar con ella... De vez en cuando la escribo una carta. Todo lo demás... no debo interesarme por cosas que no son de mi incumbencia», dijo al ser preguntado por Noemí Martínez Largo, la presunta asesina de Olivia.

En el Juzgado número 5 de Segovia, Eugenio García coincidió con el tío materno de Olivia, una de las primeras personas que dio la voz de alarma, y también citado para declarar por videoconferencia. «Yo me puse en contacto con él para saber qué estaba pasando cuando me llamaron de la Comisaría de Gijón o de Oviedo. Le pregunté qué estaba ocurriendo. Se pusieron todas las alarmas a funcionar y a la hora y media me llamaron de la Comisaría de Segovia. Cuando fui me dijeron que mi hija había fallecido», recuerda.

En el interior del juzgado, Eugenio y el hermano de Noemí Martínez se fundieron en un emotivo abrazo. Llevaban cinco años sin apenas relación. «Se ha dirigido a mi. La relación no es buena. Ha venido a tenderme la mano y un abrazo y eso no se le puede negar a nadie. No somos amigos, ni mucho menos, pero somos dos personas adultas y dos personas cabales», afirmó. «Tuve comunicación telefónica con él el día del entierro. Le di mis datos y le dije que viniera tranquilamente. Que así lo querría Olivia», añadió.

Por último, el padre de la pequeña Olivia indicó qué espera de este proceso judicial. «Lo que quiero no me lo van a dar, que es a mi hija», indicó. Pero por lo menos confía en que su muerte no haya sido en balde. «Hay que remover conciencias, hay que ser educado y hay que estar dispuesto a solventar esto. A muerto mi hija, pero podría ser la vuestra. Hay que tener amplitud de miras y que esto sirva para concienciar, para legislar y para proteger a los niños de una vez por todas», dijo.

En este sentido, pidió que todos los mensajes y discursos que se pronuncian para defender a los menores se conviertan en realidad. «Que no se nos llene la boca con los menores y que luego estén desamparados ante alimañas. El término es alimaña. El que es malo es malo. Esto no entiende de sexos. Una vez estará aquí un padre como yo que ha perdido a su hija, pero otras veces por desgracia estará una madre. No creo que sea tan difícil de entender. Esa es la realidad. La desgracia es la misma. Y por desgracia no se lucha contra los sinvergüenzas», lamentó el padre de Olivia.

Eugenio García estuvo acompañado en todo momento por Daniel Labrador, su abogado. Este indicó que el objetivo que buscan «es hacer justicia» y por ello confirmó su petición de prisión permanente revisable para la presunta asesina. Sobre las declaraciones tanto de Eugenio como del tío materno, el letrado explicó que sirvieron para que la jueza pudiera concretar momentos y precisar las horas de los hechos que ocurrieron el último fin de semana de octubre. En este sentido, afirmó con contundencia que «lagunas en este hecho no las tiene nadie en España». Por ello, destacó el «extraordinario» trabajo tanto del Juzgado de Gijón como de las policía judicial de la localidad asturiana. «Faltan muchas diligencias por practicar. Todavía no han culminado esos resultados, pero están en ello», dijo.

Labrador augura un proceso «largo» debido a la intervención de muchas partes. El próximo paso en el proceso judicial tendrá lugar el próximo lunes en Gijón, donde está prevista la declaración de los profesionales del hospital en el que fue atendida Noemí Martínez tras su detención. Allí la presunta asesina de Olivia hizo las únicas declaraciones relacionadas con los hechos. «Hizo manifestaciones espontáneas. Las confirmaremos y concretaremos el próximo lunes», dijo.